Con una mirada puesta en la modernización y humanización de los servicios funerarios, el Ayuntamiento de Madrid ha aprobado una reforma significativa en el Reglamento de Prestación de Servicios Funerarios y Cementerios. Esta modificación, ratificada en el pleno ordinario de diciembre, introduce cambios que no solo afectan la gestión de los cementerios municipales, sino también su accesibilidad, permitiendo por primera vez la entrada de animales domésticos bajo la supervisión de sus dueños.
Inma Sanz, vicealcaldesa de Madrid, fue quien defendió esta propuesta, subrayando la importancia de la Empresa Municipal de Servicios Funerarios de Madrid (EMSF) en la vida de la ciudad. Según Sanz, el objetivo de la reforma es asegurar que la EMSF opere con responsabilidad y sensibilidad, brindando un servicio eficaz en momentos emocionalmente difíciles para las familias.
Uno de los cambios más notables es la posibilidad de que cualquier entidad jurídica sin ánimo de lucro, y no solo las confesiones religiosas, pueda ser titular de unidades de enterramiento. Esto busca evitar que estas unidades queden sin titular por problemas de transmisión, unificando además todos los preceptos normativos en un único texto para ofrecer mayor seguridad jurídica y transparencia.
La reforma también toca aspectos sociales, al integrar normas sobre servicios funerarios gratuitos. Ahora, las familias pueden presentar una declaración responsable en ausencia de la documentación requerida y solicitar la celebración de velatorios, algo previamente no permitido en entierros de carácter social.
La apertura de los cementerios a los animales domésticos es sin duda una de las medidas más innovadoras. Este cambio va acompañado de una regulación que asegura que los animales estén siempre controlados por sus dueños. Además, el reglamento introduce visitas organizadas a los cementerios, valorando su riqueza histórica, educativa y patrimonial.
Este conjunto de reformas, según Sanz, refleja un enfoque guiado por la sensibilidad y la transparencia, asegurando que la EMSF pueda responder mejor a las necesidades de las familias en los momentos más difíciles. La vicealcaldesa concluyó destacando que estos cambios son un paso hacia una gestión más inclusiva y empática de los cementerios municipales, alineándose con las expectativas y valores de la comunidad madrileña.




