El cementerio de San Eufrasio, conocido como el cementerio viejo, se enfrenta a un reto inmediato. Un problema estructural detectado en sus instalaciones ha llevado al Ayuntamiento a declarar una obra de emergencia. La prioridad es clara: garantizar la seguridad de este espacio tan significativo para la comunidad.
El concejal de Mantenimiento Urbano, Javier Padorno, ha supervisado de cerca las obras que se están llevando a cabo. La urgencia de la intervención se debe a un hundimiento en el forjado de dos módulos de nichos situados en patios no históricos, lo que ha provocado el desprendimiento de una de las fachadas. Ante esta situación, la rapidez es crucial para evitar que los daños puedan ir a más.
La primera fase de la intervención ha comenzado con el desescombro de la zona afectada. Este paso es esencial para permitir la exhumación y reubicación de los restos en otras áreas del cementerio. Una vez concluida esta etapa, se procederá a la demolición de los módulos de nichos dañados. Afortunadamente, estos no tienen valor patrimonial, lo que facilita la intervención sin afectar elementos históricos del cementerio.
En paralelo, se está llevando a cabo la reparación del techado de uno de los módulos del patio 3, que presenta un deterioro significativo. Esta parte de la obra tiene como objetivo prevenir futuros daños y proteger adecuadamente los módulos que sí forman parte del patrimonio histórico del camposanto. «Queremos preservar un espacio seguro y digno tanto para el personal que trabaja en él como para las familias que lo visitan», afirma Padorno.
El cementerio de San Eufrasio es más que un lugar de descanso eterno; es un reflejo del patrimonio histórico de la comunidad. Las obras actuales, aunque urgentes, son una oportunidad para reforzar su estructura y preservar su legado para las generaciones futuras.
La actuación del Ayuntamiento es un recordatorio de la importancia de mantener y cuidar los espacios históricos, asegurando que continúen siendo lugares seguros y respetuosos con aquellos que visitan a sus seres queridos. La intervención en San Eufrasio es un paso hacia la protección de un patrimonio que, aunque silencioso, habla de la historia y la cultura de la comunidad.