En un movimiento que refleja el poder de una comunidad unida, el Ayuntamiento de Lleida y la funeraria La Lleidatana han dado un paso importante al acordar reubicar el tanatorio-crematorio propuesto, alejándolo del barrio de els Magraners. Este cambio no solo responde a las preocupaciones de los vecinos, sino que también marca un compromiso con el bienestar colectivo y la mejora de los servicios funerarios en la ciudad.
Todo comenzó cuando la empresa funeraria adquirió un terreno entre la calle Almeria y la carretera N-240 con la intención de construir el nuevo crematorio. Sin embargo, la cercanía al barrio de els Magraners provocó inquietud entre los residentes, quienes expresaron sus preocupaciones de manera clara y firme. La administración local, consciente de la importancia de escuchar a su comunidad, inició un diálogo con la empresa para encontrar una solución que satisficiera a todas las partes.
La respuesta fue un acuerdo innovador: reubicar el crematorio más cerca del cementerio municipal, en la calle Francesc Bordalba i Montardit. Esta nueva ubicación, además de estar más alineada con las necesidades del servicio funerario, permitirá crear una zona verde que servirá como transición entre el cementerio y el resto del barrio. Este espacio verde no solo mejorará el paisaje urbano, sino que también proporcionará un área de descanso y reflexión para los visitantes.
Begoña Iglesias, primera teniente de alcalde y responsable del Área de Agenda Urbana, ha subrayado los beneficios de este acuerdo. Según Iglesias, acercar el crematorio al cementerio no solo optimiza el servicio, sino que también promueve un entorno más agradable y respetuoso para los ciudadanos. Además, este cambio está estrechamente vinculado al nuevo Plan de Ordenación Urbanística Municipal, que formalizará la creación de la zona verde en el solar originalmente destinado al crematorio.
Este esfuerzo para reubicar el crematorio se formalizará mediante un convenio de permuta de terrenos con una vigencia de cuatro años, y se presentará próximamente a la Comisión Informativa de Gestión de la Ciudad. La votación final tendrá lugar durante el pleno ordinario del 23 de diciembre de 2025, un paso crucial para asegurar que el acuerdo refleje las necesidades y deseos de la comunidad.
Este proceso destaca la importancia de la participación ciudadana en la toma de decisiones locales. La capacidad de los vecinos para influir en el destino de su entorno demuestra que el diálogo y la colaboración pueden conducir a soluciones más justas y efectivas. En Lleida, el esfuerzo conjunto de ciudadanos, el gobierno local y la empresa funeraria ha hecho posible una solución que respeta tanto las necesidades del servicio como las preocupaciones del vecindario.




