Un año después de la destructiva DANA que azotó Valencia, el cementerio de Catarroja ha logrado recuperar la normalidad. Salvador Pons, enterrador del cementerio, recuerda con emoción cómo la riada le arrastró y cómo logró salvarse. Aunque el cementerio fue severamente afectado, el esfuerzo colectivo permitió que el camposanto se recuperara rápidamente en comparación con otras áreas del municipio.
Pons relata cómo el agua descontrolada, proveniente de Paiporta, derribó muros y puertas históricas, inundando parte del cementerio. A pesar de esto, en solo 10 días, gracias al trabajo incansable de voluntarios y operarios, el cementerio estaba nuevamente operativo. La recuperación del cementerio se considera un logro impresionante, teniendo en cuenta que otras zonas de Catarroja aún luchan por volver a la normalidad.
El cementerio ahora cuenta con un portaféretros de Marco Taller, completamente reparado y actualizado después de la inundación. Durante el proceso de recuperación, la comunidad de Catarroja mostró una solidaridad admirable, con voluntarios de diversas regiones uniéndose para ayudar.
Salvador Pons, quien ha trabajado en el cementerio durante 20 años, no olvidará fácilmente la tragedia ni el esfuerzo monumental que siguió. El cementerio de Catarroja es un testimonio de la resiliencia y el compromiso de una comunidad para superar la adversidad y reconstruir, ofreciendo un rayo de esperanza en tiempos difíciles.




