En un país donde la pirámide poblacional cambia a un ritmo acelerado, la atención a las personas mayores se ha vuelto un desafío central. Según el INE, el número de ciudadanos con más de 80 años aumentará casi un 50% en los próximos quince años. Y hoy, más de 380.000 personas viven en residencias de mayores en España. En ese escenario, la pregunta es inevitable: ¿están los equipos preparados para acompañar la cronicidad avanzada y el final de vida desde un enfoque verdaderamente humanizado?
A esa necesidad responde el programa “Dignidad en el Cuidado”, impulsado por el Centro de Humanización de la Salud San Camilo en alianza con Fundación Dignia. La iniciativa, presentada el 4 de diciembre de 2025, nace con una ambición clara: transformar el modelo de atención en los centros residenciales y dotar a los profesionales de herramientas prácticas y emocionales para acompañar a los residentes con dignidad, empatía y rigor técnico.
El programa formará a 600 profesionales —entre personal de atención directa, trabajadores sociosanitarios, coordinadores y directores de centros— a través del campus eHumanizar. La formación, de 25 horas, combina sesiones virtuales síncronas con recursos complementarios que abordan cuestiones esenciales: gestión emocional del profesional, comunicación empática, competencia cultural, espiritualidad en la vejez y dilemas éticos en el final de la vida. Las tres ediciones previstas para 2026 (febrero-marzo, mayo-junio y octubre-noviembre) estarán completamente subvencionadas, permitiendo la participación gratuita de entidades como Lares Madrid o Mensajeros de la Paz Andalucía.
Pero el programa va más allá de la enseñanza formal. Uno de sus pilares es la investigación aplicada, sustentada en la Escala CPH21, una herramienta científica que permite medir siete dimensiones clave de la competencia humanizadora: técnico-científica, relacional, emocional, ética, espiritual, cultural y de gestión. Este sistema permitirá evaluar el impacto real del aprendizaje en la práctica asistencial, generando evidencia que pueda transformar, desde dentro, la atención residencial.
Para José Carlos Bermejo, director del Centro San Camilo, “humanizar el cuidado no es solo un ideal ético, sino una competencia profesional que puede enseñarse y mejorarse”. Su objetivo es claro: evitar sufrimientos evitables y acompañar procesos de final de vida con respeto y sensibilidad.
Mara Castillo, enfermera y presidenta de Fundación Dignia, recuerda que las residencias son hogares y, como tales, requieren equipos formados y preparados: “Si los profesionales cuentan con las herramientas adecuadas, podrán intervenir directamente en las residencias, descongestionando la estructura sanitaria y apoyando a las familias”.
“Dignidad en el Cuidado” promueve además la creación de redes de aprendizaje e intercambio profesional, fortaleciendo la colaboración entre entidades y generando comunidades comprometidas con un mismo objetivo: cuidar mejor. En un momento decisivo para el sector, la iniciativa aspira a marcar un antes y un después en la manera en que España acompaña a sus mayores.




