En el pleno municipal de este martes, el Ayuntamiento de Peñaranda ha dado un paso importante hacia la sostenibilidad económica del cementerio local. Con el respaldo del PSOE y Peñaranda en Común, y la abstención del Partido Popular, se aprobó una actualización significativa de las tasas que regirán en el camposanto. La alcaldesa, Carmen Ávila, destacó que, aunque se han levantado nuevos cuarteles en el lugar, el servicio aún es deficitario para el municipio, de ahí la necesidad de este ajuste.
La medida más destacada es la modificación de cuatro epígrafes de la ordenanza que regula las tarifas del cementerio. La concesión de una sepultura individual por un período de 49 años ahora tendrá un costo de 1.400 euros. Además, se estableció que las actuaciones en sepulturas individuales costarán 50 euros, mientras que para sepulturas dobles el costo será de 70 euros. Por otro lado, la renovación de la concesión por otros 49 años se fijó en 50 euros.
En el mismo pleno, se aprobó delegar en Regtsa la gestión tributaria de la inspección del ICIO, lo que supone un avance en la eficiencia administrativa del municipio. En el turno de ruegos y preguntas, Ángel Tejeda, portavoz de Peñaranda en Común, trajo a colación varios temas importantes para los vecinos, como la eliminación de postes y farolas que obstaculizan la accesibilidad en las aceras y la retirada de símbolos franquistas restantes en el municipio.
Además, se propuso la creación de un aparcamiento disuasorio para evitar que las furgonetas de vendedores ambulantes dañen el pavimento de las plazas. El Partido Popular, por su parte, mostró interés en el proceso de solicitud ante la Junta para declarar la Semana Santa peñarandina como Fiesta de Interés Turístico, un trámite que, según el equipo de Gobierno, sigue en proceso de correcciones. También se cuestionó sobre el acuerdo con la empresa que proporciona servicio de cine en la localidad, reflejando su preocupación por la oferta cultural de Peñaranda.
Esta actualización de tasas representa un esfuerzo por parte del Ayuntamiento para equilibrar el coste de los servicios funerarios con las necesidades económicas del consistorio, mientras atiende las preocupaciones de los ciudadanos sobre el mantenimiento de su patrimonio cultural y la mejora de la accesibilidad y estética urbana.




