Alicante, en su compromiso por mejorar los espacios públicos, ha dado un paso significativo en la transformación de su cementerio municipal Virgen del Remedio. En un ambicioso proyecto, se ha decidido demoler un grupo de nichos en ruinas para dar lugar a una nueva y serena zona de descanso, un cambio que busca integrar la estética de esta área con las partes renovadas del camposanto.
La portavoz municipal, Cristina Cutanda, ha anunciado que la Junta de Gobierno Local ha aprobado esta iniciativa que también incluye la plantación de especies arbóreas más adecuadas para el entorno. En lugar de los chopos inicialmente previstos, se optará por ‘Koelreuteria paniculata’, un árbol que aportará belleza y adaptabilidad al clima de la región.
Este proyecto, con un presupuesto de 38.900,41 euros y un plazo de ejecución de tres meses, comenzará con los trámites necesarios para la exhumación y traslado de restos del grupo 26 de nichos. Solo una vez completados estos pasos se procederá a transformar el espacio, asegurando que se libere completamente antes de iniciar la obra.
El objetivo es crear una área que no solo sirva como lugar de descanso, sino que también mejore la conexión y armonía del entorno con nuevos pavimentos y una distribución que complemente las zonas ya renovadas del cementerio. Además, se ha decidido mejorar el sistema de riego, sustituyendo el riego por aspersión por uno enterrado de bajo caudal y baja frecuencia, más eficiente y sostenible.
La transformación del cementerio no es solo una cuestión estética, sino también un esfuerzo por crear un entorno más respetuoso con el medio ambiente, que ofrezca a los visitantes un lugar de recogimiento acorde con las necesidades contemporáneas de sostenibilidad.
Este cambio en el cementerio de Alicante es un reflejo del compromiso de la ciudad con el desarrollo sostenible y el bienestar de sus ciudadanos. Al mejorar las condiciones del camposanto, se busca no solo preservar el entorno natural, sino también ofrecer un espacio que acompañe a las familias en momentos de recogimiento y duelo.
Para Alicante, este proyecto no es solo una mejora física, sino una reafirmación de su compromiso con la comunidad y el medio ambiente, asegurando que incluso en el más solemne de los lugares, se refleje el cuidado y la atención que la ciudad dedica a sus espacios públicos.