En Huelva, los trabajadores del sector de pompas fúnebres y tanatorios han decidido manifestarse, exigiendo un convenio colectivo justo que reconozca sus derechos y mejore sus condiciones laborales. Esta movilización, que tuvo lugar frente a la Federación Onubense de Empresarios (FOE), es la segunda de su tipo y refleja un creciente descontento entre los empleados del sector.
El conflicto surge de la frustración de los trabajadores ante el estancamiento en las negociaciones del convenio colectivo, que llevan casi un año sin avances significativos. Según UGT, los empleados están cansados de cobrar con las mismas cuantías de 2024, a pesar de que el año 2025 está a punto de finalizar. Este estancamiento ha impedido acordar retribuciones que reconozcan la creciente exigencia formativa y profesional en el tratamiento de las personas fallecidas y en el trato con sus familias en momentos delicados.
Además de las demandas salariales, los trabajadores han enfatizado la necesidad de reconocer las condiciones laborales en las que desempeñan su trabajo. Argumentan que enfrentan parámetros de penosidad, peligrosidad y toxicidad que son reconocidos en otros convenios colectivos en Andalucía. A pesar de estas condiciones, las empresas se han mostrado reacias a ceder a la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales, una medida que facilitaría una mejor conciliación de la vida laboral y familiar.
Ante esta situación de bloqueo, UGT y CCOO, junto con la Asamblea del personal, han decidido convocar estas movilizaciones para presionar a las empresas a mejorar las condiciones laborales. Los trabajadores señalan que, mientras las compañías aseguradoras incrementan las pólizas y aumentan sus beneficios empresariales, las condiciones de trabajo del personal en Huelva permanecen inalteradas.
Esta lucha por un convenio justo es un reflejo de la creciente demanda de los trabajadores por condiciones laborales dignas y justas en todo el país. Los empleados del sector de pompas fúnebres y tanatorios en Huelva esperan que sus voces sean escuchadas y que se tomen medidas para resolver la situación actual. La movilización es un recordatorio de que, aunque el sector funerario quizás no esté en el foco mediático, sus trabajadores desempeñan un papel crucial en la sociedad y merecen condiciones que reflejen la importancia de su labor.