En el polvoriento rincón de una nave agrícola en Borobia, Soria, un fragmento de estela funeraria, olvidado desde 1971, ha reavivado el interés arqueológico en la zona. Originalmente, tres estelas funerarias romanas fueron halladas cerca del pequeño municipio de Borobia, todas trasladadas al Museo Numantino de Soria. Sin embargo, un fragmento adicional permaneció oculto hasta 2024, cuando investigadores del Instituto de Patrimonio y Humanidades de la Universidad de Zaragoza lo redescubrieron y analizaron minuciosamente.
El estudio publicado en la revista Archivo Español de Arqueología revela que la estela, que representa a guerreros celtíberos, podría señalar la ubicación del enigmático oppidum de Virovia. Este descubrimiento es significativo ya que, aunque se conocía la existencia de Virovia por monedas acuñadas en su ceca, su localización exacta había sido un misterio hasta ahora.
La estela, de aproximadamente 140 centímetros de altura, tiene forma de paralelepípedo y está esculpida en ambas caras, presentando figuras de jinetes, uno de los cuales porta una lanza en su hombro. Las inscripciones en latín, dedicadas a Sempronio Aninio y Lucio Sempronio Ambato, sugieren un cruce de culturas entre los elementos latinos e indígenas en la región.
El hallazgo de monedas de la ceca de Virovia dentro del término municipal de Borobia, junto con restos cerámicos celtibéricos recuperados durante excavaciones en el castillo abandonado de Borobia en 2018, refuerzan la teoría de la existencia de un asentamiento significativo en la zona. El castillo, aunque en ruinas, y el cerro El Cabezo, con características orográficas adecuadas para un oppidum, son evidencias del pasado celtibérico de Borobia.
La falta de menciones a Virovia en los textos de Plinio y Ptolomeo, o en el Itinerario Antonino, sugiere que la ciudad pudo desaparecer durante la época Flavia, transformándose en un municipio latino. Esta hipótesis es similar a otras ciudades celtibéricas del sur del Moncayo, conocidas solo por sus monedas.
El término municipal de Borobia, aunque no ha sido objeto de exploraciones arqueológicas sistemáticas, muestra indicios de excavaciones clandestinas. Sin embargo, las monedas celtibéricas y vasconas halladas, especialmente las de uirouia, apuntan a una rica historia oculta bajo el pueblo actual.
La iconografía de los jinetes, presente tanto en las estelas funerarias como en las monedas, es un elemento arraigado de la cultura visual celtibérica. Estas representaciones, populares desde la Edad del Hierro hasta época imperial, están relacionadas con el reclutamiento de tropas auxiliares de caballería por el ejército romano, destacando la importancia militar de estos guerreros en la historia celtibérica.
En conclusión, el conjunto epigráfico y arqueológico de Borobia sugiere la existencia de un asentamiento estratégico en la Antigüedad, con una rica herencia cultural y militar. La investigación continúa, pero los hallazgos actuales ya han arrojado luz sobre un capítulo olvidado de la historia celtibérica en la región.




