En la tranquila localidad de Redondela, la noche de Halloween se tornó más inquietante de lo habitual. Un vecino que visitaba el cementerio de Cedeira en el Día de Todos los Santos escuchó un golpe inusual y, al inspeccionar un nicho familiar, descubrió que la tapa estaba descolocada y rota. Lo que encontró fue un ataúd sin identificación, un huésped inesperado y desconocido en su lugar de descanso.
Alarmados, los propietarios del mausoleo y la Policía Local fueron alertados. Al abrir el nicho, los operarios se encontraron con un féretro que no pertenecía a la familia ni a ninguno de sus parientes. La Policía Nacional, sospechando la posibilidad de que el ataúd ocultara drogas, activó un protocolo de seguridad.
Con la autorización del Tribunal de Instancia de Redondela, los agentes de la comisaría de Vigo-Redondela inspeccionaron el ataúd esa misma tarde. Equipados con trajes de protección, descubrieron que el féretro estaba vacío. No había restos humanos ni indicios de haber tenido alguno. El misterio se profundizaba.
Las especulaciones no tardaron en surgir. ¿Era una broma macabra de Halloween? La fecha parecía coincidir, aumentando la intriga. Sin embargo, el Día de Difuntos también es un momento de gran afluencia en los cementerios, lo que podría haber facilitado el descubrimiento del ataúd.
Otra teoría sugería que el ataúd podría haber sido colocado por error, quizás por otra familia que utilizó el nicho temporalmente. Sin evidencia de delitos, la Policía no consideró necesario proseguir con la investigación.
Las averiguaciones posteriores revelaron que el ataúd tenía al menos 30 años. Radio Redondela informó que en el pasado era común retirar ataúdes de nichos para reemplazarlos. Los restos se trasladaban a un lugar apropiado, pero el ataúd vacío se apartaba. En este caso, parece que alguien lo olvidó en el nicho.
Este incidente no es el primero en Redondela. En 2008, los bañistas de Cesantes descubrieron un ataúd flotante en la playa. Resultó ser parte de un espectáculo del Carnaval de Verano, que había sido arrastrado por la marea. En 2013, otro ataúd vacío apareció en un vertedero de Ponteareas.
El misterio del ataúd vacío en Redondela puede haber sido resuelto, pero la historia permanece como un recordatorio de que incluso en la muerte, no todo es como parece. La comunidad, aunque aliviada, sigue contemplando la serie de eventos extraños que han marcado el cementerio de Cedeira durante el último Halloween.