En un esfuerzo por combinar la sostenibilidad con el respeto a la memoria, la ciudad de Valencia ha dado un paso innovador al iniciar la instalación de un potente sistema de energía solar en sus cementerios municipales. Con la aprobación del Ayuntamiento, el proyecto denominado «Requiem in Power» tiene el ambicioso objetivo de transformar estos espacios en generadores de energía limpia, invirtiendo 3,2 millones de euros. La iniciativa pretende instalar 6.658 paneles solares en los cementerios de Grau, Campanar, Benimàmet, General y Cabanyal, con la meta de producir 3.388 MWh de energía eléctrica al año antes de que el año termine.
La primera fase del proyecto se centra en los cementerios de Grau, Campanar y Benimàmet, donde se colocarán los primeros 810 paneles solares. Esta etapa inicial contempla una producción de más de 440.000 kWh anuales con una potencia de 293 kWp. En Campanar, 375 módulos solares cubrirán 800 metros cuadrados, mientras que en Benimàmet y Grau, 259 y 176 paneles ocuparán 564 y 318,70 metros cuadrados respectivamente. La inversión para cada uno de estos lugares asciende a 201.000, 118.701 y 59.532 euros.
El impacto de esta innovadora propuesta no solo beneficia a las instalaciones municipales, sino que también tiene un componente social significativo. Cuando el proyecto esté completo, los cinco cementerios juntos alcanzarán una capacidad de 2,80 MWp. La idea es que el 75% de la energía generada se utilice para el consumo de edificios municipales, mientras que el 25% restante apoyará a unos 800 hogares vulnerables, ofreciendo una solución energética sostenible y equitativa.
Esta iniciativa no solo refleja el compromiso de Valencia con la sostenibilidad y la innovación, sino que también destaca cómo la tecnología puede integrarse en espacios tradicionales para crear un impacto positivo. Al redefinir el uso de los cementerios, la ciudad está creando un modelo que otras localidades podrían seguir, alineando tradición y modernidad en un acto de responsabilidad ambiental y social.




