El cementerio de Pereiró, en Vigo, se ha convertido en el centro de un debate político después de que el Partido Popular local denunciara un retraso significativo en el inicio de las visitas teatralizadas programadas para coincidir con la festividad de Difuntos y Todos los Santos. La actividad, que debería haber comenzado el 20 de octubre, sigue sin estar contratada, lo que ha generado malestar entre los ciudadanos y críticas al gobierno local.
Miguel Martín, portavoz del grupo municipal del PP, ha sido contundente en sus declaraciones al respecto. Ha subrayado que este retraso es «una prueba más de la falta de planificación» del gobierno liderado por Abel Caballero. Martín ha recordado que el año pasado las visitas también comenzaron tarde, el 4 de noviembre, y que la situación actual parece repetir esa falta de previsión. La preocupación del PP se centra en la incapacidad del gobierno local para resolver el contrato a tiempo, algo que consideran inaceptable.
El descontento ciudadano ha ido en aumento, con numerosas quejas sobre la demora. Las visitas teatralizadas son un programa muy esperado que permite a los visitantes explorar el cementerio y conocer la historia de las familias allí enterradas, así como el contexto histórico de la época. Sin embargo, a pesar del anuncio realizado por el alcalde de Vigo el 17 de octubre sobre los preparativos en curso, no hay indicaciones claras de cuándo comenzarán las actividades.
El Partido Popular ha señalado que desde el servicio de atención telefónica 010 tampoco se proporciona información concreta sobre el inicio de las visitas. En este contexto, Martín ha acusado al gobierno municipal de estar más centrado en anunciar iniciativas que en llevarlas a cabo efectivamente. Esta crítica se suma a una serie de cuestionamientos sobre la gestión de diversas actividades culturales en la ciudad.
Mientras tanto, el interés del público por estas visitas sigue siendo alto, ya que ofrecen una manera única de conectar con la historia local y reflexionar sobre las tradiciones en torno a la festividad de Todos los Santos. La incertidumbre sobre su realización este año ha dejado a muchos vecinos esperando una solución pronta por parte del Concello de Vigo.




