En medio de su proceso de salida de la bolsa, el Grupo Catalana Occidente (GCO) sigue adelante con sus planes de expansión en el sector funerario. A través de su filial Mémora, su objetivo es asegurar un crecimiento continuo mediante adquisiciones estratégicas, consolidando así su posición como el principal grupo en la Península Ibérica en servicios funerarios.
Con una disponibilidad de 881,9 millones de euros en caja, GCO tiene la capacidad de ejecutar su política de crecimiento inorgánico. Este fondo proviene del balance de GCO, que al cierre del último ejercicio alcanzaba 1.426,7 millones de euros, menos los pasivos de sus otras operaciones. La estrategia se centra en incrementar los ingresos y consolidar el mercado, con presencia ya establecida en 24 provincias españolas y en Portugal.
Sin embargo, el uso de este efectivo está condicionado por la deuda pendiente con CaixaBank para financiar la opa de 2.266 millones de euros. El contrato de financiación limita el endeudamiento, lo que hace que el efectivo sea prácticamente la única vía para que GCO continúe con las adquisiciones en el sector funerario.
Mientras tanto, otros negocios del grupo, como el seguro tradicional y de crédito, se centran en objetivos de facturación y mejora de resultados financieros, sin planes inmediatos de expansión inorgánica. Para Mémora, la meta de crecimiento se complementa con el control de costes y la mejora de resultados financieros, aprovechando la escala ganada con nuevas adquisiciones.
El grupo tiene un exceso de capital de 1.100 millones de euros para posiblemente pagar la deuda de la opa. Este capital sobrante proviene de sus negocios de seguros, que actualmente tienen ratios de solvencia superiores a los objetivos marcados. Los pagos de la deuda podrían realizarse a través de dividendos de las compañías del grupo, principalmente Catalana Occidente.
Este enfoque de expansión se alinea con la capacidad de GCO de simplificar la estructura de Mémora y mejorar su eficiencia operativa. En los últimos cinco años, el grupo ha repartido casi 570 millones de euros en dividendos, y planea utilizar estos fondos para amortizar la deuda de la opa, asegurando el cumplimiento de sus compromisos financieros.
Catalana Occidente, bajo el liderazgo de la familia Serra, se posiciona así para continuar su crecimiento en el mercado funerario, a pesar de las restricciones financieras actuales. La combinación de capital disponible y una estrategia clara de adquisiciones promete consolidar su liderazgo en el sector.




