Bajo las tierras de Gyeongju, Corea del Sur, un descubrimiento arqueológico ha resurgido del pasado con el poder de reescribir capítulos de la historia de la dinastía Silla. La excavación de una tumba de 1.600 años, liderada por el Instituto Nacional de Investigación del Patrimonio Cultural de Gyeongju, ha desvelado secretos sobre el poder militar y las prácticas funerarias de la época, según la Korea Heritage Service.
En el complejo de Hwangnam-dong, una estructura ovalada albergaba los restos de un general de alto rango, fallecido a sus 30 años, y de un subordinado, presumiblemente sacrificado en un ritual prohibido llamado sunjang. Este descubrimiento, enterrado bajo una tumba más reciente, revela la complejidad de las costumbres y jerarquías de la dinastía Silla, que gobernó entre el 57 a.C. y el 935 d.C.
La tumba, oficialmente denominada Hwangnam-dong Wooden Chamber Tomb No. 1, fascinó a los arqueólogos con sus dos cámaras diferenciadas. La principal, reservada para el general, contenía una espada de pomo anular, armaduras completas para humano y caballo, y fragmentos de una corona de bronce dorado. La cámara lateral, por su parte, guardaba los restos del subordinado junto a una armadura completa, un casco y un pendiente de oro, sugiriendo un estatus elevado.
Entre los 165 artefactos recuperados, destaca una armadura de caballo, la segunda de su tipo documentada en una tumba de Silla, lo que evidencia la importancia de la caballería pesada, conocida como catafractos. Este hallazgo refuerza la hipótesis de la existencia de unidades militares que fueron fundamentales para el poderío de Silla.
Kim Jae-yeol, experto en orfebrería, comentó que la corona de bronce dorado hallada es uno de los primeros ejemplos de este tipo en Silla, con patrones similares a los del reino de Goguryeo. Este descubrimiento no solo aporta luz sobre la sofisticación técnica de la época, sino también sobre las influencias culturales que cruzaban las fronteras de la región.
El análisis de la disposición de los cuerpos y los objetos funerarios permitió identificar la práctica de sunjang, un ritual de entierro de subordinados vivos junto a figuras de alto rango. Este es el primer caso documentado con un esqueleto completo de sunjang, una práctica prohibida en Silla desde el año 502 d.C.
La tumba fue construida directamente bajo otra más reciente, lo que sugiere posibles cambios en las élites gobernantes o en las costumbres funerarias de la época. Este fenómeno podría ser clave para entender la dinámica social y política de entonces.
Los esfuerzos de preservación y restauración de los artefactos continúan, y una selección de los objetos, junto con el sitio de la tumba, se exhibirá al público entre el 27 de octubre y el 1 de noviembre de 2025. La exposición coincidirá con la reunión de líderes económicos de APEC en Gyeongju, según informó la Korea Heritage Service.
La superposición de tumbas en Hwangnam-dong apunta a transformaciones profundas en la estructura de poder y en las tradiciones funerarias de la dinastía Silla, abriendo nuevas perspectivas para la investigación arqueológica en la región.




