Los vecinos de Usera y Villaverde se niegan a rendirse en su batalla contra la posible construcción de un crematorio en el tanatorio de la M-40. Después de haber frenado con éxito este proyecto en tres ocasiones anteriores, las asociaciones vecinales creen firmemente que esta vez lograrán su objetivo definitivo.
La empresa funeraria Parcesa persiste en su intención de instalar una incineradora en la zona, pero los vecinos esperan que el Ayuntamiento de Madrid no conceda la licencia necesaria para su funcionamiento. El 20 de agosto, Parcesa presentó una solicitud de primera ocupación y funcionamiento del horno crematorio, pero hasta la fecha, el Ayuntamiento no ha emitido una resolución al respecto.
Este domingo 26, los vecinos retomarán sus protestas con una manifestación que comenzará al mediodía desde dos puntos: la estación de Metro de Villaverde-El Cruce y la plaza los Ojos de la Mezquita en San Fermín (Usera). Ambas marchas convergerán frente al tanatorio, simbolizando la unidad y determinación de la comunidad en su oposición al crematorio.
Los colectivos vecinales, junto con la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), insisten en que el crematorio, proyectado a menos de 250 metros de viviendas, colegios, parques, centros de trabajo y comercios, expondría a miles de personas a gases contaminantes. Esta preocupación por la salud y el bienestar de la comunidad ha sido el motor detrás de sus esfuerzos continuos para detener el proyecto.
La lucha de los vecinos de Usera y Villaverde es un ejemplo de cómo la movilización ciudadana puede influir en decisiones urbanísticas que afectan directamente la calidad de vida. Con su perseverancia, esperan no solo proteger su entorno inmediato, sino también enviar un mensaje claro sobre la importancia de considerar los impactos ambientales y sociales de tales proyectos antes de aprobarlos.