En Zaragoza, el cementerio de Torrero se prepara para una transformación significativa. La empresa Mémora ha sido seleccionada para gestionar este emblemático camposanto durante los próximos 30 años, tras presentar una oferta que no solo cumplió con todos los requisitos del Ayuntamiento, sino que también superó las expectativas financieras. La propuesta de Mémora incluye una inversión inicial de 6,5 millones de euros, cifra que permitirá al Ayuntamiento ingresar 3,5 millones de euros más de lo previsto inicialmente.
Esta concesión, que sustituye a la de la UTE Serfutosa que estuvo vigente durante los últimos 30 años, marcará una nueva era para el cementerio. Mémora, que ya formaba parte de la antigua concesionaria, ahora tiene el desafío de llevar a cabo una serie de mejoras profundas en las instalaciones. La empresa ha planteado una subida del 8% en el canon periódico anual y ha prometido que el Ayuntamiento recibirá un 10% del importe neto de las actividades realizadas en el cementerio.
Uno de los proyectos más ambiciosos de Mémora es la construcción de un nuevo edificio de 1.800 metros cuadrados, que incluirá cuatro hornos crematorios adicionales, una sala específica para despedidas y cuatro salas de velatorio más. Este nuevo espacio permitirá aumentar la capacidad de cremación del cementerio, pasando de 16 a 24 incineraciones cada 12 horas. Además, los nuevos sistemas estarán equipados con tecnología de filtrado moderno, garantizando un servicio conforme a la normativa vigente durante los próximos 40 años.
El Ayuntamiento ha establecido un plazo de seis meses para que Mémora presente los proyectos básicos y de ejecución del nuevo vial y del edificio de crematorios. Estos cambios no solo buscan mejorar la infraestructura, sino también priorizar el bienestar de los ciudadanos, ofreciendo un servicio que acompañe a las familias en los momentos difíciles y garantice la sostenibilidad financiera y ambiental del complejo.
Mémora no solo se encargará de las mejoras físicas, sino que también administrará el tanatorio, los servicios religiosos, las cámaras frigoríficas, el velatorio y la cremación. La empresa también se encargará de la programación de servicios y el desarrollo comercial, manteniendo una relación cercana con las empresas funerarias. Además, continuará brindando servicios complementarios, incluido el funcionamiento de la cafetería en las instalaciones.
Este proyecto promete no solo modernizar el cementerio de Torrero, sino también ofrecer un espacio más acogedor y eficiente, donde el respeto por los difuntos y el apoyo a sus familiares sean la prioridad. Con estas innovaciones, Zaragoza espera ofrecer un servicio funerario que esté a la altura de las necesidades de su comunidad, asegurando una gestión que combine tradición y modernidad de manera armoniosa.