En un giro hacia la modernidad en el sector funerario catalán, la retransmisión en directo y la grabación de ceremonias de despedida han ganado popularidad desde los años de la pandemia. Este fenómeno refleja un cambio en las preferencias de las familias a la hora de despedirse de sus seres queridos. Asfuncat, la Associació d’empreses de Serveis Funeraris de Catalunya, ha confirmado este miércoles que la mayoría de las funerarias, tanto públicas como privadas, han adoptado estas prácticas.
El auge de los funerales en ‘streaming’ no es el único cambio que se ha observado. Las cifras de Asfuncat revelan que, en 2024, el 51,8% de los servicios incluyeron la incineración, una cifra que ha aumentado un 1,2% desde 2022. Este cambio refleja una tendencia que ha ido en aumento desde 2018, cuando solo el 43% de los servicios optaban por la incineración.
El sector funerario en Catalunya, compuesto por las empresas de Asfuncat en Barcelona, Tarragona y Girona, registró una facturación cercana a los 230 millones de euros en 2024, un incremento del 11% respecto a 2022. Esta cifra se desglosa en un 55% correspondiente a servicios funerarios, un 10% a servicios complementarios y un 19% al entierro propiamente dicho. Los impuestos, que representan un 16% de la facturación, son motivo de preocupación para Asfuncat, que aboga por su reducción.
El presidente de Asfuncat, Josep Maria Mons, ha señalado que uno de cada tres funerales se financia con pólizas de seguros, mientras que otro tercio se cubre directamente por las familias. Además, en un 1,9% de los casos, las empresas asumen los costos funerarios cuando las familias no pueden. En 2024, esto significó el financiamiento de 1.099 funerales.
Mons también destacó el creciente interés en ceremonias laicas, que representan el 21,5% de los servicios, mientras que las ceremonias religiosas, principalmente católicas, aún dominan con un 57,7%. «La población es cada vez menos creyente», explica Mons, quien también señala la disponibilidad de más opciones y espacios para ceremonias no religiosas.
La pandemia impulsó la digitalización de las ceremonias, ya que las restricciones hicieron difícil para muchos asistir en persona. «Emitir las ceremonias en ‘streaming’ o grabarlas proporciona un recuerdo duradero», comenta Mons, quien también menciona un interés creciente en productos derivados de las cenizas, como joyas y colgantes.
La presentación de estos datos tuvo lugar en la Cambra de Comerç de Reus, destacando la ausencia de datos de Lleida debido a la falta de colaboración de las empresas locales. Mons concluyó enfatizando la importancia de adaptarse a las necesidades cambiantes de las familias, ofreciendo ceremonias más personalizadas que puedan incluir música y discursos, y facilitar así un adiós que resuene emocionalmente con quienes no pueden estar presentes físicamente.




