Cuando cae la noche en Edimburgo, los cementerios Old Calton y New Calton han comenzado a transformarse en escenarios inesperados de fiestas clandestinas, conocidas popularmente como «raves en la cueva». Ante este fenómeno, el Ayuntamiento de Edimburgo ha decidido tomar cartas en el asunto, cerrando estos históricos lugares al público durante las horas nocturnas.
Los jóvenes han encontrado en estos cementerios un espacio alternativo para el ocio nocturno, llevando a cabo actividades que van desde el consumo de alcohol y drogas hasta el acoso a visitantes y transeúntes. Este comportamiento antisocial ha generado una preocupación creciente entre los habitantes de la ciudad y las autoridades locales.
El Old Calton Burial Ground, inaugurado en 1718, y el New Calton Burial Ground, abierto en 1820, son más que simples cementerios; son piezas clave del patrimonio histórico de Edimburgo. En sus terrenos reposan figuras ilustres como el filósofo David Hume y el reformista político Thomas Muir, entre otros. La decisión de cerrar estos espacios por la noche no se tomó a la ligera, pero el creciente número de incidentes policiales obligó a las autoridades a actuar.
El problema comenzó en el cementerio de Old Calton, pero pronto las fiestas migraron al New Calton, lo que llevó a su cierre nocturno también. El Ayuntamiento ha subrayado la importancia de proteger estos lugares históricos, no solo por su valor cultural, sino también por el respeto que merecen los difuntos allí enterrados.
Este cierre ha abierto un debate sobre la necesidad de espacios seguros para el ocio juvenil, así como la responsabilidad de las autoridades para garantizar el orden público. También ha puesto de relieve la fragilidad del equilibrio entre preservar el patrimonio histórico y adaptarse a las necesidades de una ciudad moderna.
Mientras tanto, los visitantes diurnos pueden seguir disfrutando de estos cementerios, explorando sus monumentos y tumbas históricas, y reflexionando sobre la rica historia que encierran sus muros. Sin embargo, la vigilancia ha aumentado para asegurar que el respeto y la seguridad prevalezcan en estos lugares sagrados, incluso durante el día.
