El cementerio municipal de Huesca está experimentando un importante cambio. El Ayuntamiento ha comenzado las obras de reparación del Bloque F de nichos, una estructura emblemática construida en 1952 que, con el paso de los años, ha mostrado signos de deterioro que no pueden ignorarse. Con un presupuesto de 241.998,79 euros, este proyecto busca garantizar la seguridad de los visitantes y la estabilidad del conjunto arquitectónico.
Ubicado en la parte derecha del cementerio, en una posición destacada desde el acceso principal, el Bloque F se ha convertido en una prioridad debido a las patologías que afectan su cubierta. Estas fallas estructurales han obligado a realizar intervenciones puntuales en el pasado, pero ahora se necesita una solución integral para asegurar la seguridad y perdurabilidad del edificio.
La obra abarcará una superficie total de 735 metros cuadrados y comenzará con el desmontaje completo de la cubierta existente. Los maderos dañados serán sustituidos por rollizos de madera de pino aserrada, sobre los cuales se instalará un nuevo sistema de cubierta que mantendrá una pendiente media similar a la actual. Este proceso garantizará no solo la estética del conjunto, sino también su funcionalidad.
La impermeabilización será un paso crucial en el proceso de reparación, seguido de la colocación de tejas cerámicas curvas que devolverán al Bloque F su apariencia original. Además, el proyecto incluye la renovación del falso techo, mejorando no solo la estructura, sino también la experiencia de los visitantes que acuden a rendir homenaje a sus seres queridos.
Con estas acciones, el Ayuntamiento de Huesca reafirma su compromiso con el mantenimiento y mejora de las infraestructuras municipales, reconociendo la importancia de preservar el patrimonio arquitectónico y cultural de la ciudad. La intervención en el Bloque F es un paso importante hacia la modernización del cementerio, asegurando que las generaciones futuras puedan disfrutar de un entorno seguro y bien conservado.
La comunidad local ha recibido con satisfacción el inicio de las obras, consciente de la importancia de mantener el cementerio en condiciones óptimas para honrar adecuadamente la memoria de los difuntos. Esta obra no solo representa una mejora estructural, sino también un acto de respeto hacia aquellos que descansan en el lugar.