En una operación que ha captado la atención de la comunidad, la Policía Nacional ha detenido a dos hombres en València, acusados de sustraer lápidas de bronce centenarias del cementerio general de la ciudad. Los detenidos, de 45 y 52 años, enfrentan cargos por varios delitos de hurto, y las autoridades ya han logrado recuperar las losas robadas.
Las investigaciones comenzaron tras la denuncia de la desaparición de cuatro lápidas los días 22 y 26 de julio. Desde el inicio, las sospechas recayeron sobre dos individuos, uno de los cuales trabajaba como marmolista. Su modus operandi implicaba el uso del vehículo de la empresa de mármoles, lo que les permitía operar sin levantar sospechas.
Los investigadores descubrieron que los sospechosos utilizaban el vehículo de la empresa fuera del horario laboral para transportar las lápidas hasta un establecimiento de compra de metales en la provincia. Allí, las vendían por un total de 1.988 euros, una suma significativamente inferior a su valor real, que puede oscilar entre 20.000 y 30.000 euros por pieza.
La operación policial culminó con la recuperación de las lápidas, que poseen un alto valor histórico y económico. Las acciones de la Policía Nacional subrayan su compromiso con la protección del patrimonio cultural y la seguridad de los ciudadanos.
Los dos hombres detenidos han sido puestos a disposición judicial, y el caso ha despertado un interés considerable debido a la audacia de los robos y el valor de los objetos sustraídos. La comunidad ha expresado su alivio por la recuperación de las lápidas, que no solo representan un valor económico, sino también un vínculo con el pasado y la historia de la ciudad.
Este incidente destaca la importancia de la vigilancia y la cooperación entre las autoridades y la comunidad para prevenir delitos que afecten el patrimonio histórico y cultural. La actuación de la Policía Nacional ha sido clave para resolver el caso y devolver las lápidas a su lugar de origen, asegurando que sigan siendo parte del legado de la ciudad de València.
La detención y resolución de este caso envían un mensaje contundente sobre la importancia de proteger los bienes históricos y la eficacia de la acción policial en la lucha contra el crimen. La comunidad espera que este suceso sirva como disuasión para futuros intentos de robo de bienes culturales.