La tranquilidad del municipio de El Palau d’Anglesola se vio interrumpida tras un robo en el cementerio local, donde se sustrajeron elementos de bronce de al menos diez lápidas. Durante la noche del pasado viernes, los ladrones se llevaron cruces, figuras de ángeles, palomas, retablos y otros adornos de valor tanto sentimental como económico. El alcalde, Francesc Balcells, expresó su consternación por lo ocurrido, calificándolo no como una simple gamberrada, sino como un acto delictivo con miras al mercado negro.
El ayuntamiento ha presentado una denuncia y ha instado a cada familia afectada a hacer lo mismo ante los Mossos d’Esquadra. La importancia de que cada propietario interponga su denuncia radica en que, si el material robado se recupera, se podrá identificar a los legítimos dueños. Balcells recordó un incidente similar acaecido hace seis años en el mismo cementerio, donde se logró identificar a los culpables.
La colaboración ciudadana ha sido crucial en situaciones como esta. Durante el fin de semana, el ayuntamiento hizo un llamamiento a la comunidad para recabar cualquier información útil para la investigación. «La colaboración ciudadana es esencial», reiteró Balcells, quien afirmó que ya han recibido aportaciones de varios vecinos con posibles pistas sobre los autores y el paradero de los objetos robados. El alcalde también animó a los vecinos a contactar con el 112 si tienen información sobre personas o vehículos sospechosos en la zona del cementerio el viernes.
La comunidad está consternada, y el robo ha despertado recuerdos del incidente anterior, aumentando la sensación de vulnerabilidad y la necesidad de proteger estos espacios sagrados. El ayuntamiento y los ciudadanos se encuentran unidos en la búsqueda de justicia y en el esfuerzo por prevenir futuros incidentes de este tipo, reafirmando su compromiso con la seguridad y el respeto hacia sus seres queridos fallecidos.