El cierre de la cafetería de Parcemasa en Málaga genera protestas y críticas

El cierre de la cafetería de Parcemasa en Málaga genera protestas y críticas

El bullicio de la protesta resonó frente al Ayuntamiento de Málaga. Era martes, y los trabajadores de la cafetería de Parcemasa, en el Parque Cementerio de Málaga capital, estaban allí para hacer oír su voz. La cafetería, que ha servido como un punto de encuentro y apoyo durante 40 años, enfrenta un cierre inminente este jueves, 31 de julio, a menos que algo cambie. Con 16 empleos en juego, la urgencia de la situación es palpable.

Andrés Sánchez, representante de los trabajadores, señaló con emoción que la cafetería no es simplemente un bar más. «No estamos hablando de un local en la calle Larios. Parcemasa está en mitad del campo, es un lugar de apoyo para familiares y trabajadores», dijo, destacando la importancia social de este espacio. Según él, cerrar la cafetería sería un golpe duro, no solo para los empleados, sino para todos los que dependen de sus servicios.

El descontento también se ha hecho eco en el ámbito político. El portavoz socialista en el Ayuntamiento, Dani Pérez, ha lanzado una fuerte crítica hacia el alcalde, Francisco de la Torre, acusándolo de desidia ante el cierre de la cafetería. Pérez ha anunciado una moción para pedir su continuidad, subrayando que se trata de un servicio esencial que proporciona atención en momentos de duelo. «El alcalde parece no preocuparse ni por el empleo ni por el bienestar de las familias malagueñas», lamentó.

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Pérez también ha revelado que una empresa especializada en gestión hostelera está dispuesta a asumir la deuda de la cafetería, subrogar a toda la plantilla y continuar con el servicio. Sin embargo, asegura que el gobierno municipal ha ignorado esta propuesta. «De la Torre no puede seguir escondido mientras se destruye un servicio público con demanda», añadió.

Por su parte, el concejal socialista Pablo Orellana destacó la falta de diálogo por parte del gerente de Parcemasa y pidió su cese. «No se puede cerrar sin contar con nadie, sin intentar salvar los empleos», insistió. Las manifestaciones continúan, con concentraciones ya convocadas tanto en las instalaciones de la cafetería como frente al Ayuntamiento.

El cierre de la cafetería de Parcemasa no solo representa la pérdida de un servicio valorado, sino también el riesgo de dejar a 16 familias sin sustento. La comunidad espera que las voces de protesta sean escuchadas y que se explore una solución que permita mantener este espacio que, para muchos, es más que una simple cafetería.