En un giro hacia la modernización y adecuación a las nuevas normativas, los cementerios de Córdoba han abierto sus puertas a las mascotas, permitiendo así una convivencia que hasta hace poco parecía impensable. Este cambio ha sido impulsado por la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Córdoba, que aprobó una propuesta de modificación del Anteproyecto del Reglamento de los Cementerios y Servicios Funerarios Municipales de la ciudad, a solicitud de Cecosam. La noticia, anunciada por el portavoz del gobierno municipal, Miguel Ángel Torrico, ha sido recibida con interés y curiosidad por parte de la ciudadanía.
La medida nace de la necesidad de adaptarse a la Ley de Protección de Derechos y Bienestar de los Animales, que busca integrar a las mascotas en más aspectos de la vida cotidiana. Así, no solo se contempla un espacio específico para el descanso de las mascotas, sino que también se permitirá su entrada a las áreas generales gestionadas por Cecosam. Esta iniciativa refleja un cambio de paradigma en la forma en que se perciben y gestionan estos espacios, tradicionalmente reservados para el recogimiento humano.
Sin embargo, no todo está permitido en este nuevo escenario. En aras de la seguridad y la tranquilidad de los visitantes, se ha decidido prohibir el uso de vehículos de movilidad personal (MVP) como patinetes, bicicletas, monopatines y patines dentro de los cementerios. Esta medida busca evitar accidentes y molestias tanto para quienes visitan a sus seres queridos como para el personal de mantenimiento que trabaja en estas áreas.
Otro aspecto significativo de esta modificación es la autorización para realizar grabaciones, fotografías y dibujos dentro de los cementerios, algo que hasta ahora estaba vedado. Los camposantos de Córdoba forman parte de la red europea turística de cementerios, lo que les otorga un valor patrimonial y turístico importante. No obstante, se ha estipulado que no se pueden hacer públicos nombres ni apellidos de las personas allí enterradas, respetando así la privacidad y el recuerdo de los fallecidos y sus familias.
Además, se han anunciado cambios en la infraestructura de los cementerios, como la actualización del término «osario general» por «fosa común» y la creación de un Paseo de los ilustres. Este último será un lugar dedicado a exalcaldes de Córdoba y a aquellas personas que han recibido la Medalla de Oro de la ciudad, con el objetivo de honrar su legado y permitir que los ciudadanos puedan rendirles homenaje.
Estas reformas se complementan con la prohibición de realizar obras que afecten la accesibilidad en espacios de titularidad particular, asegurando que todos los visitantes puedan moverse sin obstáculos. Córdoba da así un paso adelante en la gestión de sus cementerios, combinando respeto por el pasado, adecuación al presente y mirada hacia el futuro.