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Familia de Filadelfia enfrenta pesadilla tras recibir el cerebro de su hijo en una caja blanca

Familia de Filadelfia enfrenta pesadilla tras recibir cerebro de su hijo en caja blanca

En un giro inesperado que ha sacudido su mundo, Lawrence y Abbey Butler se encontraron con una caja blanca que contenía el cerebro de su hijo, Timothy Garlington, quien falleció a los 56 años en Georgia, Estados Unidos. Este incidente ha desencadenado una demanda contra dos funerarias, Southern Cremations & Funerals en Georgia y Nix & Nix Funeral Homes en Pensilvania, que la familia acusa de negligencia extrema.

Todo comenzó el 15 de noviembre de 2023, cuando Timothy falleció. La familia Butler, residente en Filadelfia, decidió utilizar los servicios de las mencionadas funerarias para trasladar los restos de su hijo desde Georgia. Sin embargo, lo que debía ser un proceso de adiós digno se convirtió en una experiencia traumática cuando el cuerpo fue remitido al DeKalb County Medical Examiner’s Office para una autopsia, y el cerebro fue extraído sin el consentimiento o conocimiento de la familia.

La sorpresa llegó días después, cuando al abrir la caja que les fue entregada, notaron un fuerte olor y la filtración de líquidos. Al inspeccionarla, descubrieron que contenía el cerebro de su hijo, sin ninguna identificación salvo la palabra «brain» escrita en el exterior. «Subí al auto, y olía a muerte», relató Lawrence Butler, visiblemente emocionado, durante una conferencia de prensa. Este hallazgo no solo intensificó su dolor, sino que también les obligó a deshacerse del vehículo, incapaces de soportar el recuerdo impregnado en él.

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El documento judicial presentado en el Tribunal de Primera Instancia de Filadelfia acusa a las funerarias de múltiples cargos, incluyendo manejo indebido de restos humanos e inflicción intencional de angustia emocional. Los abogados de la familia, L. Chris Stewart, Alex Perwich y Samuel Anyan Jr., destacan la negligencia y la falta de comunicación como factores clave en este doloroso episodio. «Es una afrenta a su dignidad y a su dolor», expresó Stewart, lamentando que hasta la fecha, ninguna de las funerarias haya ofrecido disculpas o explicaciones.

Además de la devastación emocional, los Butlers enfrentan la incertidumbre sobre si el cerebro de su hijo fue finalmente enterrado con el cuerpo. Esta duda, sumada a la falta de respuestas de las instituciones involucradas, ha amplificado su sufrimiento.

A pesar de las circunstancias, la familia busca justicia y garantías para que ninguna otra familia tenga que enfrentar una situación similar. La demanda también solicita una indemnización por daños compensatorios y punitivos, aunque no especifica una cantidad exacta.

El caso ha puesto de relieve la importancia de la transparencia y el respeto en el manejo de los restos humanos, y ha generado un debate sobre los derechos de las familias en situaciones tan delicadas. Hasta el momento, ni el DeKalb County Medical Examiner’s Office ni las funerarias han emitido declaraciones públicas sobre el incidente, dejando a los Butlers y a la comunidad en busca de respuestas y un cierre que parece lejano.

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