En los cementerios, como en la vida, hay que prever. No es un tema alegre, pero sí inevitable. El Ayuntamiento de El Pinós lo sabe bien, y por eso ha decidido adelantarse a los hechos: a lo largo de este mes, se iniciarán las obras de ampliación del Cementerio Municipal “Virgen del Remedio”.
La actuación contempla la construcción de 80 nuevos nichos, una cifra que no surge del capricho, sino de una necesidad real y creciente. “Estas obras son necesarias debido a la escasez de nichos”, ha explicado Raúl Pérez, concejal responsable del Cementerio. Su voz no es alarmista, sino consciente. En un municipio donde cada espacio cuenta, quedarse sin plazas en el camposanto no es una opción.
Las nuevas sepulturas serán estructuras prefabricadas de hormigón armado, ensambladas en batería y organizadas en cuatro alturas, con 20 nichos por nivel. Todo ello se levantará sobre la base de solera que ya se ejecutó en la ampliación realizada en 2021, lo que agilizará notablemente la obra. El proyecto cuenta con un presupuesto de 54.990 euros y un plazo de ejecución estimado en tres meses.
Pero no se trata solo de construir más, sino de hacerlo con planificación. Esta ampliación forma parte de una estrategia municipal más amplia para garantizar, a medio y largo plazo, la prestación de un servicio esencial. En palabras del propio concejal: “Nos adelantamos a las futuras necesidades del municipio”.
Además de esta fase, Pérez ha adelantado que el Ayuntamiento tiene previsto urbanizar la siguiente zona del cementerio, lo que permitirá abordar futuras ampliaciones con mayor facilidad y orden.
Las obras, más allá de su valor técnico o económico, responden a una cuestión de responsabilidad pública. Porque cuando se habla de nichos, no se habla solo de hormigón: se habla de dignidad, de previsión y de respeto a quienes ya no están.
El Pinós construye hoy pensando en el mañana. Porque incluso en los asuntos más silenciosos, anticiparse es un acto de cuidado.