En un esfuerzo por reparar el daño causado por el robo de placas de bronce en cementerios, la provincia ha devuelto recientemente 30 de estas preciadas piezas a las familias afectadas. Estos robos, que se han intensificado con la crisis económica, afectan a cementerios emblemáticos como El Salvador o La Piedad, en Argentina, y a la ornamentación de edificios históricos. Detrás de cada placa robada hay historias personales y memorias familiares que se desvanecen en el mercado ilegal de metales.
El bronce, un metal codiciado por su valor, es a menudo vendido en chatarrerías y desarmaderos. Para combatir esta situación, el gobierno provincial ha intensificado los operativos de inspección en estos lugares. Liderados por Matías Figueroa Escauriza, secretario de Gestión de Registros Provinciales, estos operativos no solo buscan recuperar las placas, sino también desarticular las redes de comercio ilegal que se nutren de estos robos. “Desde el inicio de nuestra gestión, hemos trabajado en todo el territorio provincial para controlar esta situación”, afirmó Figueroa Escauriza.
El proceso de recuperación de las placas no es sencillo. Muchas de ellas son encontradas desarmadas y listas para ser vendidas por su peso en bronce o cobre. En algunas ocasiones, han sido halladas en comisarías, almacenadas en bolsas o mochilas, esperando ser identificadas y devueltas a sus dueños legítimos. Para lograr esta identificación, se lleva a cabo un minucioso trabajo de inventariado y cruce de datos con el Registro Civil, con el fin de localizar a los familiares correspondientes.
La acción de devolver las placas a sus dueños es vista como un acto de reparación simbólica y emocional. “Ya son más de 30 las familias a las que hemos podido devolverles alguna placa. Cada una de ellas representa una memoria familiar que no debe perderse”, expresó Figueroa Escauriza. Este esfuerzo es parte de una política pública que busca no solo reparar, sino también prevenir futuros robos.
Luciano Marelli, secretario de Ambiente y Espacio Público de la Municipalidad, destacó la importancia de trabajar en conjunto con la provincia para combatir este problema. “Estamos muy orgullosos de este trabajo conjunto. Lo que antes se robaba, hoy estamos logrando recuperarlo y devolverlo”, afirmó Marelli.
Para las familias que aún esperan recuperar las placas de sus seres queridos, la Agencia Provincial de Registro, Administración y Destino de Bienes y Derechos Patrimoniales (Aprad) ha habilitado un canal de comunicación. Los interesados pueden contactar a través de WhatsApp al número 341 2760123 para verificar si su placa ha sido recuperada y gestionar su devolución.
La recuperación de estas placas no solo devuelve objetos materiales a las familias, sino que también les devuelve una parte de su historia, una conexión con el pasado que había sido arrebatada. En un contexto donde la crisis económica impulsa el aumento de estos robos, la provincia se mantiene firme en su compromiso de proteger el patrimonio y la memoria de sus ciudadanos.