Con el horizonte de consolidar su crecimiento en la península ibérica, Grupo Mémora ha anunciado la integración de Servicios Funerarios Sever, ampliando así su oferta en la provincia de Zamora. Esta operación, aún pendiente de la aprobación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), refuerza la apuesta del grupo por Castilla y León, una comunidad donde ha incrementado su presencia recientemente.
La incorporación de los 11 centros gestionados por Servicios Funerarios Sever en localidades como Zamora, Villalpando y Villarrín de Campos, entre otras, se sumará a los más de 190 tanatorios que Mémora ya opera en la región. Esta expansión refuerza el compromiso del grupo de ofrecer un servicio más cercano y accesible para las familias.
Augusto Huesca, consejero delegado de Grupo Mémora, destaca que esta integración no solo representa un crecimiento en términos de instalaciones, sino también una alineación con la filosofía de excelencia en la atención al cliente que caracteriza a Servicios Funerarios Sever. «Queremos ser un acompañante sensible y profesional en el proceso final de vida, ofreciendo a las familias el apoyo que necesitan», afirmó Huesca.
Desde el siglo XIX, Servicios Funerarios Sever ha sido reconocido por la calidad de sus instalaciones y su innovador programa de ayuda al duelo, que ha obtenido reconocimiento internacional. Esta integración no solo permite a Mémora ampliar su red de servicios, sino también incorporar prácticas y valores que enriquecen su oferta.
El crecimiento de Mémora en Castilla y León se suma a las incorporaciones previas en 2024 de Grupo Tanatorio de Palencia y Funeraria La Soledad de Medina del Campo. Esta estrategia de expansión está enfocada en proporcionar un servicio de calidad y proximidad, en línea con el propósito de Mémora de ser un referente en el sector funerario.
Con esta integración, Mémora refuerza su compromiso de ofrecer un servicio integral y personalizado, poniendo a disposición de las familias la experiencia y recursos necesarios para enfrentar uno de los momentos más difíciles de la vida.