En la ciudad de Nasca, un hallazgo arqueológico ha capturado la atención de investigadores y autoridades. En una zona cercana a un establecimiento de EsSalud, agentes de la Policía Nacional del Perú descubrieron un cuerpo momificado, perteneciente a una civilización prehispánica. Este descubrimiento ofrece una ventana al pasado, permitiendo a los expertos explorar las prácticas funerarias de las antiguas culturas.
El jueves 3 de julio, a plena luz del día, el Área de Investigación Criminal llegó al lugar tras recibir una alerta. Al examinar el cuerpo, se confirmó que los restos no correspondían a una persona contemporánea. La momia, encontrada en posición fetal y envuelta en textiles, fue trasladada al Hospital Ricardo Cruzado Rivarola para su evaluación inicial.
El Fiscal Titular Provincial de Nasca, Jaime Nicolás Cruz Pacsi, supervisó el proceso y coordinó con el Ministerio de Cultura para asegurar que los restos sean estudiados y preservados adecuadamente. Posteriormente, la momia fue llevada al Museo Regional de Ica, donde se realizarán investigaciones más profundas para determinar su origen y las técnicas de momificación utilizadas.
Las autoridades han confirmado que los restos pertenecen a una mujer, y el nivel de conservación, aproximadamente un 90% de momificación, sugiere que estuvo enterrada en condiciones que favorecieron su preservación. Se especula que los restos podrían haber sido removidos ilegalmente de su contexto original y abandonados en un área conocida por el consumo de sustancias ilícitas.
La posición fetal de la momia y los textiles que la envuelven son indicativos de las prácticas funerarias de la época. Este descubrimiento ha suscitado el interés de arqueólogos y antropólogos, quienes esperan que el estudio de los restos revele más sobre la cultura de la que provienen.
El Ministerio de Cultura, en colaboración con la Fiscalía de Nasca, ha iniciado una investigación para determinar si hubo un delito contra el Patrimonio Cultural. El objetivo es identificar a los responsables de la posible sustracción ilegal de los restos y garantizar que sean conservados adecuadamente.
Se especula que los restos podrían estar relacionados con la cultura Nazca, famosa por sus enigmáticos geoglifos y avanzadas técnicas funerarias. La momificación en esta cultura aprovechaba las condiciones áridas del desierto para preservar los cuerpos, colocándolos en posición fetal y envolviéndolos con textiles para asegurar su conservación.
Este hallazgo no solo proporciona información valiosa sobre las prácticas funerarias prehispánicas, sino que también plantea preguntas sobre la preservación y protección del patrimonio cultural en Perú. A medida que las investigaciones avanzan, se espera que el cuerpo momificado arroje luz sobre la historia de la región y las costumbres de sus antiguos habitantes.
El Museo Regional de Ica será el encargado de llevar a cabo los estudios arqueológicos necesarios para comprender mejor este fascinante descubrimiento. En última instancia, este hallazgo podría contribuir significativamente al conocimiento de las culturas prehispánicas y su legado en la historia peruana.