En Sucre, las funerarias enfrentan tiempos difíciles debido a la escasez de madera, su materia prima esencial. En los últimos cuatro meses, el precio de la madera ha aumentado drásticamente, obligando a las barracas a interrumpir la producción de ataúdes. Esta situación crítica ha llevado al presidente de la Asociación de Funerarias La Plata, Ronald Valdez, a hacer un llamado urgente a las autoridades y a los productores de madera del Chaco chuquisaqueño para buscar soluciones.
La madera que utilizan las funerarias de Sucre proviene de Santa Cruz, y su disponibilidad se ha convertido en una preocupación apremiante. Valdez advierte que, si la situación persiste, la ciudad podría quedarse sin ataúdes en cuestión de días. En una reunión de emergencia, se determinó que las reservas actuales solo alcanzan para una semana, lo que ha desencadenado una búsqueda desesperada de alternativas.
Antes de esta crisis, el costo del pie tablar de madera ochoo era de Bs 5,20, pero su precio escaló hasta Bs 15. Aunque recientemente ha disminuido a Bs 8, la situación sigue siendo insostenible para las funerarias, que también enfrentan el aumento de otros insumos como la tela para acolchonar ataúdes, cuyo precio se ha cuadruplicado.
La Asociación de Funerarias La Plata, que representa al 98% de las funerarias en Sucre, ha tenido que tomar medidas drásticas para continuar operando. Están reduciendo los detalles en los ataúdes y priorizando el abastecimiento local, lo que ha implicado dejar de enviar ataúdes a otras regiones del país como Potosí y Tarija.
Valdez también ha sugerido la posibilidad de recurrir a ataúdes ecológicos para cremaciones inmediatas o importar ataúdes de otros departamentos si la situación no mejora. Sin embargo, estas soluciones son paliativas y no abordan el problema de fondo: la necesidad urgente de una fuente confiable de madera a precios razonables.
Las funerarias de Sucre no solo proveían ataúdes localmente, sino que también abastecían a otras regiones del sur del país. La escasez de madera no solo amenaza la continuidad del negocio, sino que también podría afectar seriamente la capacidad de la ciudad para manejar la demanda de servicios funerarios.
Valdez hace un llamado a las autoridades para que tomen medidas y ayuden a estabilizar el mercado de la madera. También insta a los productores del Chaco chuquisaqueño a convertirse en una alternativa viable para abastecer de madera a las funerarias, asegurando así la continuidad de un servicio esencial para la comunidad.
En un contexto donde la muerte es una certeza, la falta de recursos para honrar a los fallecidos se convierte en un problema urgente que requiere atención inmediata. La comunidad funeraria de Sucre espera que la intervención de las autoridades y la colaboración con los productores locales permitan superar esta crisis antes de que la situación se vuelva insostenible.