El cierre inesperado del cementerio de Alicante sorprende a la ciudad

El cierre inesperado del cementerio de Alicante sorprende a la ciudad

En Alicante, la sorpresa ha dado un giro inesperado al habitual descanso de los fines de semana. Los habitantes de la ciudad mediterránea se encontraron con un anuncio desconcertante: el cementerio municipal permanecería cerrado durante los meses de julio, agosto y septiembre. Esta medida, atribuida a la falta de personal, dejó a los visitantes sin un lugar donde rendir homenaje a sus seres queridos durante los fines de semana y días festivos.

El aviso, que apareció el pasado viernes y fue retirado el miércoles 2 de julio, generó un revuelo que traspasó las puertas del camposanto. La decisión de cerrar el cementerio no fue tomada a la ligera, sino que surgió como respuesta a una serie de carencias de personal que ya habían afectado a otros servicios municipales, como las bibliotecas y los centros comunitarios. Sin embargo, esta vez el impacto se sintió más profundamente, afectando un lugar de descanso eterno.

Rafa Mas, portavoz de Compromís, expresó su descontento en redes sociales, aludiendo a lo que considera una «pésima gestión» por parte del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante. Según él, la situación es «esperpéntica», y no dudó en señalar que los recortes, que ya se habían hecho evidentes en otros servicios, ahora alcanzan incluso a los difuntos. Mas planea exigir respuestas al gobierno local, destacando que la falta de planificación parece ser una constante en la administración.

La crítica no se detiene ahí. Mas cuestiona cómo los alicantinos deben ajustar sus visitas al cementerio a un horario restringido, solo accesible hasta las dos de la tarde durante la semana. «Es que en esta ciudad ya no te puedes morir tranquilo o visitar a tus seres queridos si no es en horario laboral», concluyó con un toque de ironía.

Por su parte, los sindicatos y otras formaciones políticas no han tardado en manifestar su preocupación, vigilando de cerca las acciones del Ayuntamiento. Ven en este incidente una muestra más de la falta de previsión y gestión adecuada de los recursos públicos, una queja que se ha repetido en diversas áreas de la administración local.

La situación en el cementerio de Alicante se ha convertido en un símbolo de las carencias que, según críticos, afectan a la gestión de la ciudad. A medida que el verano avanza, los ciudadanos esperan que se tomen medidas efectivas para evitar que se repita un cierre que ha dejado a muchos sin la posibilidad de rendir homenaje a sus seres queridos de manera adecuada.