En Barakaldo, la noticia de un nuevo proyecto para construir un tanatorio con crematorio ha generado una gran controversia y despertado la preocupación de los residentes del barrio de Beurko Viejo. Promovido por la empresa Albia, la instalación estaría ubicada en el número 36 de la calle Ibaibe, un lugar conocido por haber sido un obrador de pan destruido por un incendio en 2021. Ahora, el plan ha encendido la alarma entre las familias y la comunidad educativa local.
La Consejería de Industria del Gobierno Vasco ha iniciado el proceso para obtener la autorización ambiental necesaria para esta obra, lo que ha causado inquietud entre los vecinos, especialmente entre las familias de la ikastola Ibaibe. Este centro educativo, que atiende a niños con necesidades especiales, se vería afectado por la proximidad del crematorio. Las familias temen que la cercanía de la instalación suponga un riesgo emocional y psicológico para los alumnos, además de preocupaciones sanitarias serias.
La problemática no se detiene ahí. Los vecinos lamentan la falta de información previa sobre el proyecto, lo que ha impedido que ejerzan su derecho a presentar alegaciones de manera informada y transparente. Además, existe una gran preocupación por el impacto medioambiental que el crematorio podría tener en el entorno. Ubicado cerca del río Castaños, hogar de especies protegidas como el pez espinoso, la construcción podría alterar un ecosistema valioso y frágil.
El proyecto, que ha estado en trámite desde 2022, se enfrenta a una situación complicada. En 2023, el Ayuntamiento de Barakaldo denegó la licencia de obras debido a la falta de autorización ambiental, la misma que ahora el Gobierno Vasco ha comenzado a procesar. La exposición pública del trámite estará abierta hasta el 2 de junio de 2025, dando tiempo a los interesados para consultar el expediente y presentar sus alegaciones.
Mientras tanto, la comunidad sigue movilizándose y expresando su descontento. La preocupación por las emisiones tóxicas de los crematorios, que según el artículo 45 de la Constitución Española son incompatibles con zonas escolares y residenciales, sigue siendo un tema central en las discusiones.
El futuro de este proyecto es incierto, y la comunidad de Barakaldo está decidida a defender su entorno y la salud de sus niños. Con un enfoque en la protección ambiental y la transparencia administrativa, las familias y los vecinos continúan su lucha para asegurarse de que sus voces sean escuchadas en un asunto que consideran vital para el bienestar de su barrio.