Entre piedras y memorias: Rabanales desvela su impresionante legado funerario romano

Entre piedras y memorias: Rabanales desvela su impresionante legado funerario romano

Pocos imaginarían que, bajo las tranquilas calles de Rabanales, un municipio zamorano de apenas 500 habitantes, se esconde uno de los mayores tesoros arqueológicos de la Hispania romana. Entre sus piedras y muros, conviven la vida rural y los vestigios de una civilización que dejó una huella indeleble en forma de estelas funerarias.

La iglesia parroquial de El Salvador es el epicentro de este legado. En su fachada y paredes interiores descansan once fragmentos de estelas romanas, algunas con textos que aún hoy relatan nombres como Valerio Rufino, Magilo o Aunia. Incluso un par de monolitos fálicos, símbolos de fertilidad y protección en la cultura romana, decoran el exterior.

Aunque la necrópolis original no ha sido descubierta —se sospecha que yace bajo el propio pueblo— las estelas reubicadas y los hallazgos arqueológicos, como monedas del emperador Claudio y cerámicas, son prueba irrefutable de su existencia. En 2020, las excavaciones en la zona de El Castrico confirmaron que Rabanales fue un asentamiento romano entre los siglos I y II.

Este pequeño rincón de la España despoblada no solo es un refugio de historia, sino también un testimonio vivo de las civilizaciones que moldearon estas tierras.