El paso del tiempo exige adaptación, incluso en los lugares de descanso eterno. El Ayuntamiento de Teruel ha culminado la ampliación de su cementerio municipal con 273 nuevos nichos y 112 columbarios, respondiendo a las crecientes necesidades de espacio y modernización.
El nuevo edificio, situado en el distrito de Santa Isabel, emplea nichos prefabricados de hormigón en una configuración de cuatro alturas en planta baja y tres en la primera. Esta solución no solo optimiza el espacio, sino que ha permitido reducir significativamente los tiempos y costes de construcción.
En paralelo, se han instalado cuatro módulos de columbarios, con 28 unidades cada uno, que mantienen la estética de las instalaciones preexistentes. El coste total del proyecto ha ascendido a 393.250 euros.
La obra, ya recepcionada oficialmente, ha contado con materiales sostenibles para minimizar residuos y reducir la huella ambiental, una muestra del compromiso del consistorio con el medio ambiente incluso en este tipo de infraestructuras.
El concejal de Infraestructuras, Juan Carlos Cruzado, y la concejala delegada del cementerio, María del Carmen Muñoz, visitaron el nuevo espacio acompañados por José María Muñoz, encargado del camposanto. Todos coincidieron en que esta ampliación es un paso necesario que garantiza a las familias turolenses un espacio digno y sostenible para honrar a sus seres queridos.