Rota vive días de tensión y dolor. Tras el tiroteo que acabó con la vida de un joven de 26 años y dejó a otro herido de gravedad, la calma no ha vuelto del todo a esta localidad gaditana. El conflicto entre dos clanes ha encendido las alarmas, y el temor a una escalada de violencia preocupa a vecinos y autoridades.
En pleno cementerio municipal, durante el entierro del joven fallecido, se vivió un momento de máxima tensión que quedó registrado en directo por El Programa de Ana Rosa. La reportera María Vicente intentaba recoger impresiones de la familia cuando varios miembros del entorno de la víctima lanzaron mensajes directos y amenazantes hacia el clan rival.
“La justicia la vamos a tomar por nuestras manos”, dijo la madre del joven asesinado, visiblemente afectada. Junto a ella, su hija, en una intervención breve pero cargada de rabia, advirtió: “Estamos de luto, pero quienes lo tengáis en casa, que sepáis que vais todos de luto”. La frase, pronunciada con dureza ante las cámaras, marcó el ambiente tenso del entierro y reflejó el dolor contenido de una familia devastada por la violencia.
El joven fallecido recibió un disparo en el marco de un enfrentamiento entre dos clanes conocidos en la zona. El tiroteo se produjo en la madrugada del pasado domingo. Además de la víctima mortal, otro hombre resultó herido de gravedad con dos impactos de bala en el abdomen. Este último fue trasladado de urgencia al Hospital de Jerez, donde permanece ingresado en estado crítico.
Los investigadores de la Policía Judicial han abierto una investigación para esclarecer lo sucedido y evitar posibles represalias. Aunque por el momento no se han producido detenciones, las fuerzas de seguridad mantienen una vigilancia especial en la zona ante la posibilidad de nuevos altercados.
En Rota, la preocupación entre los vecinos crece. Las calles respiran una mezcla de miedo e incertidumbre. Muchos temen que esta guerra entre clanes pueda continuar, con consecuencias aún más graves.
Desde el Ayuntamiento y las autoridades locales, se ha hecho un llamado a la calma y se ha mostrado plena colaboración con los cuerpos policiales. Mientras tanto, la familia del joven asesinado exige justicia. Pero sus palabras y gestos dejan claro que la tensión está lejos de disiparse.
Lo ocurrido en el cementerio es solo un reflejo de una herida que no ha cerrado. Y en Rota, por ahora, reina el silencio… uno denso, expectante, y cargado de preocupación.