El sonido del instrumental quirúrgico se mezcla con el murmullo de voces en diferentes idiomas. En el corazón de Barcelona, un grupo de profesionales se reúne en una sala de formación, observando con atención los procedimientos que se llevan a cabo. Son especialistas en tanatopraxia llegados desde Finlandia, Maldivas, Grecia y España, unidos por un objetivo común: perfeccionar sus habilidades en la conservación y presentación de cuerpos en el ámbito funerario.
Durante cuatro intensos días, del 4 al 7 de marzo, estos expertos participan en la tercera edición del Taller Internacional de Tanatopraxia Nivel 1, un evento que ha convertido a la ciudad en un referente en la formación avanzada en esta disciplina. Organizado por Sortem, Tanatorio Sancho de Ávila – Funeraria Mémora Barcelona y FIAT-IFTA, el encuentro busca no solo mejorar las técnicas de los participantes, sino también fortalecer la conexión entre profesionales de distintos países, compartiendo experiencias y mejores prácticas.
A diferencia de otros cursos, este taller apuesta por el aprendizaje práctico. Conducido íntegramente en inglés y liderado por instructores de renombre, el programa brinda la oportunidad de trabajar con casos reales y utilizar productos de conservación de última generación. Las instalaciones, equipadas con tecnología avanzada, garantizan un entorno de formación inmersivo y adaptado a los estándares más exigentes.
Pero más allá de la parte técnica, este evento representa un espacio para el intercambio cultural y la evolución de una profesión que, aunque discreta, juega un papel fundamental en la despedida digna de quienes han partido. Aquí, cada técnica aprendida se traduce en un homenaje silencioso a la memoria de cada persona.
El taller culminará con una ceremonia de clausura y la entrega de certificados, un momento de reconocimiento para los participantes, quienes, además de nuevas destrezas, se llevan consigo una red internacional de colegas y un compromiso renovado con su vocación.
Barcelona no solo ha sido el escenario de esta formación, sino también un puente que une a profesionales de diferentes rincones del mundo en su búsqueda por la excelencia. La tanatopraxia sigue evolucionando, y eventos como este aseguran que su práctica se mantenga al más alto nivel.