A las afueras de El Vellón, un pequeño municipio de Madrid, el cementerio municipal sigue siendo un espacio de recogimiento y recuerdo. Ubicado en la Calle de la Bodeguilla y rodeado de amplios campos, este lugar ha sido testigo del paso del tiempo, albergando la memoria de generaciones. Ahora, su capacidad se amplía con una importante mejora: la instalación de 86 nuevos nichos y 108 fosas.
Este proyecto ha sido llevado a cabo por Aldaba Obras Reunidas, una empresa referente en España y Portugal en la construcción de espacios funerarios. Con una trayectoria consolidada en la creación de nichos, columbarios y soluciones innovadoras para la gestión de cenizas, Aldaba ha finalizado recientemente los trabajos en el cementerio de El Vellón, incorporando su sistema DUWE, homologado en todas las comunidades autónomas.
Esta ampliación no solo responde a la necesidad de contar con más espacio, sino que también busca garantizar un lugar adecuado, accesible y digno para quienes descansan en él y para sus familias. «Cada intervención en un cementerio no es solo una obra de construcción, sino una manera de preservar la memoria y el respeto por los que ya no están», señalan desde Aldaba.
Los nuevos nichos y fosas han sido diseñados para integrarse armónicamente con el entorno y proporcionar soluciones duraderas y sostenibles. La innovación en estos espacios funerarios es una de las apuestas de la empresa, que cuenta con sus propios sistemas ORSYSTEM y DUWE, desarrollados para adaptarse a las necesidades actuales y futuras de los cementerios municipales.
Con la finalización de estos trabajos, el cementerio de El Vellón se prepara para seguir siendo un lugar de recogimiento y homenaje. Porque, más allá de su función, estos espacios son también reflejo de la historia y la identidad de un pueblo.