Burgos garantiza espacio en su cementerio con la construcción de nuevas criptas y columbarios

Burgos garantiza espacio en su cementerio con la construcción de nuevas criptas y columbarios

El cementerio de Burgos se prepara para el futuro con la creación de 765 nuevos espacios de enterramiento en los próximos cinco años. Aunque actualmente no existe un problema de saturación, el Ayuntamiento ha decidido adelantarse a la necesidad y ampliar la capacidad del camposanto municipal.

La empresa Agricultores de la Vega de Valencia será la encargada de ejecutar este proyecto como parte del contrato adjudicado para la gestión y mantenimiento del cementerio. Cada año, la compañía construirá 51 criptas, cada una con tres espacios, lo que supondrá 153 nuevos lugares de enterramiento anuales.

Un plan que combina tradición y modernización

El crecimiento de la cremación ha reducido la necesidad de nichos convencionales, pero la ciudad sigue requiriendo nuevos espacios para quienes optan por el entierro tradicional. Por ello, además de estas criptas, el contrato prevé la construcción de nuevos columbarios para quienes deseen depositar las cenizas de sus seres queridos.

Pero este proyecto no solo se centra en aumentar la capacidad del cementerio, sino también en su conservación. Como parte del contrato, la empresa adjudicataria se encargará de la renovación y reparación de sepulturas abandonadas, con un máximo de diez al año, con el objetivo de mejorar la imagen de las zonas más antiguas del recinto.

Una plantilla experimentada para garantizar el mantenimiento

Para llevar a cabo estas tareas, el cementerio contará con 15 trabajadores especializados, que ya prestaban servicio en el camposanto y que han sido subrogados de la anterior concesionaria. Entre ellos se encuentran un encargado, un capataz, oficiales y peones, encargados de ejecutar todas las labores de mantenimiento y mejora del recinto.

Sus responsabilidades incluyen desde la apertura y cierre de nichos hasta la limpieza de todo el espacio, incluyendo patios, paseos y accesos a las sepulturas. También se ocuparán del cuidado de las zonas ajardinadas, garantizando la conservación del arbolado y las áreas verdes.

Un contrato sin prórroga, pero con impacto a largo plazo

El contrato tiene una duración de cinco años sin posibilidad de prórroga, lo que significa que todas las actuaciones deberán ejecutarse dentro de este periodo. Con este plan, Burgos busca asegurar un cementerio bien gestionado, con capacidad suficiente y un mantenimiento adecuado, garantizando que este espacio continúe siendo un lugar de descanso digno y respetuoso con la memoria de quienes allí reposan.

4o