El cementerio de La Purísima está en plena transformación. Para muchos melillenses, visitar a sus seres queridos en este camposanto es un acto recurrente y significativo. Sin embargo, las barreras arquitectónicas han dificultado durante años el acceso a determinadas zonas, especialmente para personas con movilidad reducida.
Eso está a punto de cambiar. La Consejería de Medio Ambiente y Naturaleza ha confirmado que las obras de accesibilidad concluirán en abril. Este proyecto incluye la instalación de ascensores y pasarelas, fundamentales para garantizar un acceso más cómodo e inclusivo.
Unos últimos ajustes antes de la gran mejora
Aunque el proceso ha enfrentado algunos retrasos, principalmente debido a problemas en el suministro de los ascensores y las pasarelas necesarias, todo el material llegará a finales de marzo. Mientras tanto, la empresa encargada de la obra ya trabaja en la adecuación de los espacios donde se instalarán estos elementos en cuanto lleguen a la ciudad.
El consejero de Medio Ambiente, Daniel Ventura, destacó que la accesibilidad es una demanda histórica de los ciudadanos, pero no será la única mejora. Además de eliminar barreras arquitectónicas, el cementerio recibirá una renovación general, con intervenciones en la solería y las zonas ajardinadas. «Es algo necesario, lo piden los melillenses que acuden al cementerio con frecuencia», afirmó Ventura.
Un plan integral para todos los cementerios
La transformación de La Purísima no es un proyecto aislado. En los últimos meses, la Consejería ha impulsado mejoras también en el cementerio hebreo y el musulmán. Ahora, el turno es del cementerio cristiano, con actuaciones que buscan dignificar el espacio y mejorar la experiencia de quienes lo visitan.
Pero las obras no terminan ahí. Medio Ambiente tiene previsto restaurar el deteriorado murete del Paseo Marítimo, con el objetivo de embellecer la zona y adaptarla a la imagen que la ciudad merece. Además, en la Plaza Menéndez Pelayo se llevará a cabo la renovación completa de la solería.
«La transparencia es clave. Queremos que los ciudadanos sepan en qué estamos trabajando en cada momento», aseguró Ventura, destacando la importancia de informar a la población sobre cada avance.
Con cada ladrillo, cada nueva pasarela y cada rincón renovado, Melilla avanza hacia una ciudad más accesible, cuidada y respetuosa con sus espacios históricos y simbólicos. En abril, La Purísima dará un paso definitivo hacia el futuro, un cambio que sin duda será valorado por todos los que la visitan.