Cada 14 de febrero, el mundo se llena de mensajes de amor, flores y celebraciones en pareja. Pero para quienes han perdido a su ser querido, esta fecha puede convertirse en un recordatorio de la ausencia, un día en el que el eco del amor resuena con nostalgia. ¿Cómo afrontar el duelo en una jornada que parece diseñada para la felicidad compartida?
El Grupo Enalta, expertos en acompañamiento en el duelo, ha desarrollado cinco claves para sobrellevar esta fecha con una mirada de respeto hacia el proceso emocional, ayudando a transformar el dolor en un homenaje a la memoria de quien ya no está.
1. Permitir que las emociones fluyan
No hay una forma “correcta” de sentir. Tristeza, nostalgia, rabia o incluso momentos de paz inesperada son parte del proceso. No reprimir los sentimientos es esencial para avanzar en la sanación. Del mismo modo, es importante recordar que cada persona vive el duelo a su manera, sin presiones externas sobre cómo «debería» sentirse.
2. Respetar el propio tiempo de duelo
El duelo no tiene un calendario fijo. Se ha hablado tradicionalmente de un año de luto, pero las investigaciones actuales muestran que su duración y evolución varían según la persona y las circunstancias de la pérdida. Es fundamental no compararse ni exigirse superar el dolor rápidamente. Cada pequeño paso es un avance.
3. Mantener vivo el recuerdo con pequeños rituales
Recordar es una forma de honrar el amor que sigue presente. Mirar fotografías, escuchar su música favorita, escribirle una carta o visitar un lugar especial pueden ser gestos significativos que traen consuelo. Los rituales personales permiten transformar la ausencia en presencia simbólica, en un espacio de amor y gratitud.
4. Buscar apoyo en los demás
El duelo puede llevar al aislamiento, pero compartir el dolor con familiares y amigos ayuda a aliviar la carga emocional. Un estudio reciente indica que las personas con fuertes redes de apoyo experimentan una mejor adaptación a la vida después de la pérdida. Hablar, recordar juntos o simplemente sentir compañía en el silencio puede marcar la diferencia.
5. Pedir ayuda profesional cuando sea necesario
Si el dolor se vuelve abrumador o impide retomar la rutina, buscar la guía de un profesional especializado en duelo puede ser clave. La terapia de duelo, especialmente la cognitivo-conductual, ha demostrado ser efectiva para reducir síntomas de ansiedad y depresión en personas que han perdido a su pareja. No significa olvidar, sino aprender a vivir con la ausencia.
Honrar el amor, siempre
Más allá del dolor, San Valentín puede ser un momento para recordar que el amor no desaparece con la pérdida. Grupo Enalta cree en la importancia de acompañar a las familias en estos procesos, ofreciendo apoyo y herramientas para vivir el duelo de una manera saludable y significativa.
El amor que existió sigue presente, transformado en recuerdo, en historia compartida, en un lazo que, aunque invisible, nunca se rompe.




