Carolina Alonso jamás pensó que, tras el fallecimiento de su padre, tendría que enfrentarse a una situación tan angustiante. Su familia, como tantas otras en Elche, ha pagado durante décadas un seguro de decesos para garantizar un nicho digno. Sin embargo, cuando llegó el momento, la aseguradora le negó el espacio prometido.
«Mi padre llevaba pagando su seguro desde 1965 con la promesa de ser enterrado en una segunda fila en el Cementerio Nuevo», relata Carolina. Pero cuando acudieron a la aseguradora días antes del deceso, les aseguraron que todo estaba en orden. «El día que falleció, nos informaron de que no había sitio y nos ofrecieron dos opciones: incinerarlo o enterrarlo en una cuarta planta del Cementerio Viejo, en un nicho recuperado», denuncia.
Una lucha en medio del duelo
La situación no solo ha sido una traba administrativa, sino una auténtica pesadilla emocional para la familia. «No puedes vivir el duelo con tranquilidad cuando tienes que pelear por algo que ya pagaste durante años», lamenta Carolina. «Nos sentimos engañados y abandonados por la aseguradora y el Ayuntamiento».
Este caso no es aislado. En el último medio año, INFORMACIÓN ha recibido al menos tres denuncias similares. Las funerarias han confirmado que el problema lleva más de un año sin solución, afectando a numerosas familias en momentos de gran vulnerabilidad.
Indignada, la familia Alonso ha decidido interponer una denuncia contra la aseguradora y el Ayuntamiento por estafa y daño moral. «Se aprovechan de que en esos momentos no tienes la cabeza para pensar en denuncias, pero si no lo hacemos, esto no cambiará», sostiene Carolina. «Nos han tratado con una falta de respeto y humanidad que no podemos permitir».
Un problema sin solución inmediata
La falta de nichos en Elche no es un problema nuevo, y según el concejal de Cementerios, José Claudio Guilabert, no tiene una solución rápida. «Estamos construyendo 382 nuevas sepulturas, que estarán listas en febrero, y para 2025 se sumarán 2.000 plazas más», señala Guilabert. Sin embargo, admite que estas medidas solo aliviarán la situación por un par de años y que la verdadera solución pasa por una ampliación del Cementerio Nuevo en la zona noroeste.
Mientras tanto, las familias siguen enfrentando incertidumbre y dolor añadido a la pérdida de sus seres queridos. «No hay garantías para el descanso eterno en Elche», lamenta Carolina. «Y lo peor es que el problema sigue sin resolverse».