Áltima personaliza el último adiós con proyecciones emocionales y música en crematorios

Áltima personaliza el último adiós con proyecciones emocionales y música en crematorios

Cuando el adiós más difícil llega, encontrar consuelo se convierte en una prioridad. En un intento por humanizar el proceso de la incineración, Áltima, una empresa funeraria de referencia, ha revolucionado el sector al incorporar tecnología audiovisual inmersiva. Este innovador servicio, ya disponible en su tanatorio de Terrassa (Barcelona), transforma el momento previo a la cremación en una experiencia personalizada que busca ofrecer paz y acompañamiento a las familias.

Joan Ventura, director general de Cementerios de Áltima, lo explica con claridad: «Sabemos que este instante es emocionalmente complicado. Muchas familias prefieren no presenciar el proceso de introducción del féretro. Con este servicio, queremos ofrecer una alternativa que haga sentir más confort y conexión en esos minutos tan delicados».

Las proyecciones audiovisuales tienen lugar en la sala de espera del crematorio y utilizan imágenes envolventes de la naturaleza, el universo o paisajes celestiales, acompañadas de música cuidadosamente seleccionada. Es un recurso pensado para reconfortar, evocar recuerdos positivos y brindar un entorno más acogedor. Según datos de Áltima, un 90 % de las familias que ya han utilizado este servicio lo han valorado con la máxima puntuación, destacando que la experiencia les permitió sentirse más acompañadas y emocionalmente en paz.

Esta propuesta surge en un contexto donde la incineración ha ganado terreno como opción funeraria. En ciudades como Terrassa y Barcelona, más del 50 % de los servicios ya optan por este método, según estadísticas de 2019. Áltima no solo busca adaptarse a esta tendencia, sino también ofrecer un valor añadido con herramientas que conecten emocionalmente con quienes están despidiendo a un ser querido.

El secreto detrás de esta innovación radica en la tecnología de realidad virtual inmersiva. Aunque no se utiliza un casco VR, las proyecciones en 3D crean una atmósfera envolvente que transporta a las familias a paisajes de calma y serenidad. «Este es el homenaje final que muchas familias agradecen: un momento para sentir, recordar y despedirse de manera única», añade Ventura.

Con el éxito alcanzado en Terrassa, la empresa ya planea implementar el servicio en otros centros con crematorio, apostando por una combinación de tecnología y sensibilidad que redefine el concepto de despedida.

En un sector tradicional, Áltima demuestra que la innovación y la empatía pueden cambiar la forma en que vivimos, e incluso cómo nos despedimos.