El legado millonario que sorprendió a un pueblo de 850 habitantes: una vecina deja dos condiciones para su fortuna

El legado millonario que sorprendió a un pueblo de 850 habitantes: una vecina deja dos condiciones para su fortuna

En Escoville, un pequeño pueblo francés de apenas 850 habitantes, la noticia del testamento de una vecina ha dejado a todos asombrados. Monette, una mujer de 89 años que falleció en agosto de 2024, decidió legar su fortuna de más de dos millones de euros al municipio, transformando el destino de la localidad. Pero su generosidad vino acompañada de dos condiciones que hablan de su profundo apego al lugar y su fe.

El alcalde de Escoville, Christophe Cliquet, confiesa que no podía dar crédito a lo que le comunicó el notario. “Cuando leí el testamento, no lo creía. Mis brazos cayeron. ¡Caídos!”, recuerda emocionado. En sus 24 años en el cargo, Cliquet nunca había enfrentado algo así. Monette, a quien describió como una mujer amable y llena de energía, era conocida en el pueblo por sus visitas frecuentes al cementerio y a la panadería, aunque había vivido sus últimos años en Mondeville.

El legado de Monette incluye tres casas en Escoville, siete en Mondeville, su seguro de vida y los fondos de sus cuentas bancarias. En total, esta suma representa más de cuatro veces el presupuesto anual del municipio, que en 2024 apenas alcanzó los 700.000 euros en inversiones. Sin embargo, su generosidad tiene un propósito específico: honrar su memoria y la de su familia.

En su testamento, Monette dejó dos condiciones claras. La primera, que el pueblo se encargue del mantenimiento de las tres tumbas familiares ubicadas en el cementerio de Escoville, donde ahora ella también descansa. La segunda, que los ingresos generados por las casas se destinen exclusivamente a la restauración de la iglesia del siglo XVI, un edificio que, aunque está en buen estado, necesita intervenciones en el altar mayor, las puertas y los muros del cementerio.

“Era una mujer muy piadosa, y cumpliré sus deseos al pie de la letra. Ya estamos trabajando en las obras de restauración”, asegura el alcalde. Monette solía visitar la iglesia de Escoville con frecuencia, un lugar que albergaba gran parte de sus recuerdos y la conexión con sus seres queridos.

La inesperada fortuna no solo ha traído alivio financiero al pueblo, sino también una renovada sensación de responsabilidad. El gesto de Monette ha dejado un mensaje profundo: preservar la memoria, invertir en la comunidad y honrar las raíces. Escoville ahora tiene un compromiso con su legado y un futuro más prometedor.