En Daimiel, las necesidades de los vecinos y la proyección a futuro han llevado al Ayuntamiento a iniciar una importante ampliación en el Cementerio Municipal. Este lunes comenzaron las obras en el patio de San Pablo, donde se construirán 32 nuevas sepulturas prefabricadas de hormigón. Una medida que no solo busca responder a la demanda actual, sino también garantizar la tranquilidad de las familias daimieleñas a largo plazo.
De estas 32 sepulturas, 28 estarán disponibles para los vecinos interesados, quienes ya pueden inscribirse en el Registro de la Casa Consistorial. “El proceso es sencillo: solo tienen que dejar su contacto sin realizar ningún pago por ahora”, explicó Jesús Villar, concejal de Cementerio y Obras, quien añadió que las cuatro restantes quedarán reservadas para el uso del Ayuntamiento.
Los trabajos comenzaron con la preparación de las bases de hormigón, y según el cronograma establecido, la obra estará lista para abril, justo a tiempo para la Semana Santa. Esta fase será la última actuación en el patio de San Pablo, pero no la última ampliación del cementerio. Villar adelantó que el siguiente paso será construir nichos y columbarios junto a la pared del patio, un proyecto diseñado para adaptarse a la creciente preferencia de estos formatos en los últimos años.
Pensando más allá, el Ayuntamiento también ha identificado áreas en la parte trasera del recinto, cerca del almacén y la planta de compostaje, donde se podrá continuar con nuevas ampliaciones. Con estas previsiones, el concejal aseguró que las necesidades de sepulturas de la población daimieleña están cubiertas para los próximos años.
Este tipo de iniciativas subrayan el compromiso del consistorio con los vecinos, garantizando espacios dignos para honrar la memoria de sus seres queridos. Para muchos, esta ampliación no solo es una respuesta práctica, sino también un gesto que refleja el cuidado y la planificación de la localidad.