Un cementerio al límite: el clamor por soluciones en Ceuta
El cementerio musulmán de Sidi Embarek, en Ceuta, enfrenta una situación que muchos califican de insostenible. Con apenas espacio para 100 enterramientos más, la previsión actual cubre tan solo unos pocos meses, dejando a la comunidad preocupada por el futuro de un lugar esencial para sus tradiciones funerarias.
En medio de esta crisis, el Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC) ha levantado la voz, denunciando lo que llaman una «política de parcheo» por parte del Ejecutivo local. Según esta formación, la falta de previsión y planificación ha llevado a que las obras de ampliación se ejecuten de manera improvisada y bajo la presión de una emergencia sanitaria.
Artefactos en el subsuelo y obras detenidas
La situación tomó un giro inesperado cuando, durante las obras de ampliación, aparecieron artefactos en el subsuelo, generando inseguridad tanto en los trabajadores como en la empresa encargada de los trabajos. Este hallazgo obligó a paralizar las actuaciones y buscar una solución de emergencia. El área de Sanidad aprobó entonces un procedimiento urgente para habilitar una nueva zona cercana destinada a tumbas, adjudicando la intervención a la empresa Dragados.
Sin embargo, esta medida temporal no ha calmado las críticas. Desde el MDyC señalan que las obras han sufrido interrupciones en varias ocasiones y dudan de que se retomen a corto plazo. «No entendemos cómo, con todas las advertencias e informes previos sobre la necesidad de ampliar este espacio, no se haya actuado con la planificación adecuada», reprochan, subrayando la importancia de esta cuestión como un problema de salud pública.
Una solución a contrarreloj
La falta de previsión ha llevado a una situación límite en Sidi Embarek, y el margen para actuar se reduce cada día. Las tumbas disponibles actualmente solo cubrirán entre tres y seis meses, dependiendo de los imprevistos, lo que pone en jaque la capacidad del cementerio para atender las necesidades de la comunidad musulmana de Ceuta.
El MDyC llevará este tema al próximo Pleno de la Asamblea, buscando respuestas sobre por qué esta obra de gran envergadura no se planificó con la antelación necesaria. Mientras tanto, la comunidad local espera que las medidas de emergencia no solo sean un parche temporal, sino el inicio de una solución definitiva que garantice el respeto y la dignidad en un espacio tan significativo.
Más que un cementerio: un símbolo de gestión pública
Sidi Embarek no es solo un cementerio; es un lugar que refleja las tradiciones, el respeto y la historia de Ceuta. Resolver su situación no es solo una cuestión técnica, sino una obligación hacia la comunidad que depende de él. Las miradas ahora están puestas en las autoridades, que deberán demostrar si esta crisis será una oportunidad para planificar con responsabilidad o un nuevo capítulo de soluciones improvisadas.