Miranda de Ebro busca tender puentes con los afectados del cementerio clausurado

Miranda de Ebro busca tender puentes con los afectados del cementerio clausurado

Un paso hacia el diálogo tras el cierre de los panteones en Miranda

La clausura de 592 panteones en el cementerio del Casco Viejo de Miranda de Ebro sigue siendo un tema delicado. Desde mayo, cuando el Ayuntamiento decretó esta medida, las tensiones entre la administración y los afectados han ido en aumento. Sin embargo, un reciente movimiento del Consistorio parece abrir una puerta al diálogo en medio de este conflicto que, hasta ahora, se ha mantenido en un terreno áspero.

El Ayuntamiento, liderado por la alcaldesa Aitana Hernando, ha dado respuesta a una reclamación reciente del colectivo afectado. En ella, los perjudicados solicitaban una amplia documentación que respaldara las decisiones tomadas. Según Guillermo Ubieto, concejal de Urbanismo, esta información ya está en proceso de preparación. Sin embargo, los afectados han sido claros: aunque valoran este gesto como un avance positivo, revisarán minuciosamente los documentos antes de sentarse a la mesa de diálogo.

Un conflicto con raíces profundas

La clausura, ejecutada por motivos de prevención de riesgos laborales tras un informe de Inspección de Trabajo, generó una reacción inmediata entre los propietarios de los panteones afectados. La medida no solo sorprendió, sino que también encendió el debate sobre las condiciones del cementerio y las decisiones del Ayuntamiento.

El portavoz del colectivo, Miguel Martínez de Lecea, asegura que, pese a la predisposición al diálogo, las acciones legales seguirán su curso. La vía administrativa, que comenzó en octubre, está próxima a agotarse, y los tribunales parecen ser el siguiente escenario para resolver este conflicto.

Por su parte, Ubieto subraya que las puertas de su despacho han estado abiertas desde el inicio del proceso y asegura que no existe intención de dilatar la entrega de información. No obstante, admite que ciertos documentos solicitados no podrán entregarse sin la autorización del secretario municipal, quien debe garantizar el cumplimiento de las normativas.

Una reunión esperada

La reunión pendiente, cuyo calendario dependerá del tiempo que tome revisar la documentación, abordará varios temas clave. Entre ellos, los afectados exigen explicaciones sobre un reciente entierro realizado en una zona clausurada y piden aclaraciones respecto a afirmaciones que consideran ofensivas por parte del concejal de Urbanismo.

Además, el colectivo ha puesto sobre la mesa la situación del cementerio de Bardauri, donde 176 panteones cuentan con un sistema de enterramiento similar al de los clausurados. Esta discrepancia plantea dudas sobre el criterio aplicado en la clausura inicial.

Un camino incierto, pero con avances

Aunque las heridas abiertas por la clausura de los panteones no cicatrizarán fácilmente, la disposición al diálogo podría marcar un punto de inflexión en esta disputa. Por ahora, los afectados esperan respuestas claras y acciones concretas que respalden el mensaje del Ayuntamiento: solucionar este conflicto de forma justa para ambas partes.