Alcalá de Guadaira apoya el proyecto de instalación de un crematorio ante la indignación vecinal
El proyecto de construcción de un nuevo crematorio en el Polígono Industrial El Palmetillo, en la localidad de Alcalá de Guadaira, provincia de Sevilla, ha generado una fuerte controversia entre el Ayuntamiento de esta localidad y los vecinos de las barriadas Hacienda San Antonio y Hacienda El Rosario, pertenecientes a Sevilla.
Los residentes de estas zonas, ubicadas a solo 300 metros del polígono, han manifestado su oposición debido a la proximidad del crematorio a sus viviendas y a la falta de notificación adecuada por parte del consistorio.
Los vecinos, apoyados por la ‘Asociación de Vecinos Entre Haciendas’, ‘Ecologistas en Acción de Alcalá de Guadaíra’, y residentes del barrio Lumbreras de Torreblanca, también cercano, están organizando una campaña de recogida de firmas para presentar un recurso extraordinario de revisión.
Denuncian no han recibido la documentación completa para poder alegar de forma adecuada y acusan a la empresa constructora de retrasar el proceso. Asimismo, solicitan la intervención del Ayuntamiento de Sevilla, que también se ve afectado por el proyecto en relación a futuras construcciones de viviendas VPO en la zona.
El Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra, a través de su delegado de Urbanismo, Jesús Mora, asegura que el crematorio cumple con todos los requisitos legales, incluidos los permisos sectoriales y el respaldo de la Consejería de Sanidad de la Junta de Andalucía. Además, Mora defiende que El Palmetillo es un área industrial destinada a este tipo de instalaciones desde antes de que Sevilla decidiera desarrollar construcciones residenciales cercanas.
La Consejería de Salud de la Junta de Andalucía ha emitido un informe sobre el proyecto, el pasado 28 de septiembre, considerando como favorable, indicando que los niveles de contaminantes no superan los límites admisibles y que las emisiones se verán alejadas de las viviendas en construcción debido a los vientos predominantes. También se han planteado medidas correctoras para minimizar la emisión de contaminantes, y se identificó como población vulnerable al CEIP Príncipe de Asturias, que se encuentra a 700 metros del crematorio.