El cementerio de Ames presenta nichos rotos, suciedad, pintadas y maleza después de 4 años de abandono

El cementerio municipal de Os Batáns de Ames, (provincia de la Coruña), está repleto de nichos rotos, pintadas, maleza y elementos destrozados. Un servicio que el Concello debe prestar por superar los 20.000 habitantes, acumula ya 4 años de abandono, tras invertirse en su construcción dos millones de euros, y afronta todavía un proceso judicial tras retenerse el aval de la contratista (por presentar deficiencias, a juicio del Ayuntamiento).

Ocurre que dichas deficiencias se han transformado en destrozos con el paso del tiempo y la acción de los vándalos, tal como comprobaba el pasado martes el diario Correo Gallego y denuncia el BNG de Ames.

De esta forma, los nacionalistas que lidera Isabel Vaquero, aseguran que la razón de fondo por la que no se ha abierto reside en que «aun está pendiente la resolución del sistema de gestión que va a regir su funcionamiento, fruto de la incapacidad de los gobiernos del socialista Carlos Fernández primero (que visitó la obra) y posteriormente del popular Santiago Amor».

Al hilo, desde el Bloque recuerdan que, poco después de acceder al poder el exteniente de alcalde, García Argibay, «hoy concejal tránsfuga en Pacto por Ames, declaraba en agosto de 2011 que el gobierno local es consciente de la urgencia de la gestión de esta obra antes de que el suyo deterioro sea mayor, por eso se están buscando fórmulas para sacar adelante el cementerio municipal»… pero sin éxito.