Unos jabalíes entran en el cementerio de Deva, levantan el césped y se alimentan con la raíces

Los jabalíes aprovechan la noche para colarse en el recinto y levantar el césped y alimentarse con las raíces que se esconden entre la tierra. Los peores desperfectos se localizan en el parque de cenizas número 2 del cementerio de Deva en Gijón.

Cada semana aparecen nuevos desperfectos, primero fue en el campo de golf de La Llorea. Ahora le ha tocado al camposanto de Deva. Los destrozos de los jabalíes no se limitan solamente al césped.

Al remover la tierra también han dañado algunas lápidas. Algunos vecinos de Deva aseguran que muchos se muestran desolados. «Es muy duro ir a visitar a un familiar fallecido y ver todos los desperfectos que han causado estos animales», comentan. «Nos hemos puesto en contacto con Cegisa para buscar una solución, pero creen que es difícil impedir la entrada de estos animales a un cementerio como el de Deva

Algunos afectados proponen «echar hormigón» bajo la alambrada existente en el camposanto para evitar que los animales se cuelen por debajo. Pero esta labor, tal como les han apuntado, podría resultar demasiado costosa.

Los tradicionales problemas de superpoblación de jabalíes en Asturias se han multiplicado en el concejo vecino de Villaviciosa, debido a la suspensión de la temporada de caza por los conflictos en la adjudicación de los cotos y las denuncias entre sociedades cinegéticas, aún no resueltas.

Los últimos destrozos dentro del camposanto gijonés se suman a los contabilizados por los parroquianos que han visto dañadas sus cosechas de maíz, con las consiguientes pérdidas económicas.