Tras el incendio de algunos hornos, Suiza adecua crematorios para cadáveres de 200 kilos

El diario NZZ am Sonntag, informaba el pasado mes de mayo que debido a que cada vez mueren más suizos con un peso más que considerable, es necesario la construcción de crematorios con hornos grandes para poder incinerar a cadáveres que rondan los doscientos kilos.

Últimamente se han incendiado algunos hornos crematorios debido a las altas temperaturas que se alcanzan calcinado las grasas de cadáveres obesos. En las ciudades de Basel y de St. Gallen ya se han planificado crematorios con esas característas. Ahora sólo el de Berna, desde 2009, admite cadáveres de gran peso.

En 2015 entrará en funcionamiento en St. Gallen un crematorio con hornos que soportarán pesos de hasta 250 kilos. Un plan similar hay para Basel. Según el ingeniero Stefan Egli, se mantendrá la tendencia a instalar hornos de mayores dimensiones y potencia en todo el país. Egli se dedica a la renovación e instalación de crematorios en el país alpino.

El pasado 18 de abril se incendió el crematorio de Seewen SZ. La razón fue el tratamiento de un cadáver de unos 200 kilos. En Alemania se han dado casos parecidos. En la incineración de cuerpos con grandes masas de grasa se alcanzan temperaturas extremas que sobrecargan el horno y pueden producir incendios.

Entre 1992 y 2007, la población suiza que ha pasado al terreno del sobrepeso ha crecido notablemente, en concreto del 30,3 al 37,3 por ciento de la población total. El grupo propiamente obeso en ese mismo periodo ha pasado del 5,4 al 8,1 por ciento.